El punto conseguido por el Málaga en Lugo ha sabido a muy poco entre la parroquia blanquiazul. El vaso sigue siendo visto medio vacío por la mayoría de una grada, ahora ausente en los estadios, que sufre detrás del televisor. La dinámica de tres puntos de doce posibles se antoja muy corta por mucho que el equipo acumule tres jornadas ya sin conocer la derrota. En defensa se dan pasos pequeños hacia adelante que no van acompañados con el juego ofensivo del equipo. Además, la actitud de algunos jugadores ha sido puesta en duda. Pellicer, se queja, no le ha gustado absolutamente nada. Así lo hizo saber el entrenador.
«Este equipo está pasando muchas cosas, si nos pusieran una cámara seríamos líderes de audiencia. Nos toca exigirnos para salir hacia adelante, la imagen de hoy es la imagen. Tengo que mandar un mensaje a los jugadores de fortalecimiento, la crítica la hacemos hacia adentro”, decía en su queja un Pellicer altivo en su respuesta. El técnico protesta por las zancadillas que cree que se están haciendo incluso desde dentro. Tuvo también un recado para los periodistas, a los que indicó incluso el que le gustaría que fuese el titular. “No estamos siendo objetivos, hay un entorno muy pesimista. El titular es que felicito a mis jugadores, luego el chaleco antibalas del entrenador, que estoy para eso”, explicó.
Largo viaje de vuelta
El Málaga pasará ahora otro día en Lugo. Así es la hoja de ruta que tiene que llevar de vuelta a los malaguistas a la Costa del Sol para preparar el encuentro del domingo ante el Girona. Será la vez que el equipo de Martiricos tenga más descanso en esta desescalada que no está sentando bien. Al final, Pellicer no se queja de las temperaturas o del calendario. La queja del de Castellón está puesta en el pesimismo que ve alrededor de los suyos.