Renato Santos ha hablado con los canales de comunicación del Málaga CF desde su ‘exilio’ en Portugal. El ‘11’ malaguista, una persona tranquila y sosegada que no pierde el tiempo en esta cuarentena que vive en el país vecino junto a su familia. Sus prioridades, entrenar a tope y ejercer de padre con la misma ilusión pensando que la luz empieza a verse al final del túnel.
Mes y medio de cuarentena ya, en tu caso en Portugal.
La crisis se ha instalado a nivel mundial. Aquí en Portugal sí se ha notado, con casos y muertes, pero no tanto como España. Han cerrado un poco más temprano los aeropuertos y han puesto el estado de emergencia cuando no había muchos casos. Han empezado a prevenir y ha venido bien para Portugal. Ahora no sé si va a seguir hasta final de mes, o más tiempo. Yo creo que no. Ahora parece que el tema está más estabilizado, pero todavía las personas se quedan en casa y solamente van a supermercados, bancos… como están haciendo en España.
A nivel de estado de forma, cómo te encuentras. ¿Desde cuándo no tocas un balón?
Me siento bien, haciendo los planes del club. Eso nos ayuda a mantenernos en forma. No es lo mismo entrenar en casa, pero dentro de lo posible me siento bien. Sí toco el balón, tengo un jardín y lo toco casi todos los días, con eso no tengo problema.
Parece cercano el regreso a los entrenamientos, como primer paso para volver a la competición y cerrar la temporada. ¿Ves la luz al final del túnel?
Creo que no va a tardar mucho en empezar. Sabemos que van a ser unas condiciones diferentes, pero lo importante para nosotros es empezar. Con seguridad, para que todo salga bien, pero queremos empezar y creo que no falta mucho.
Quedarían once fechas para acabar LaLiga SmartBank. ¿Qué objetivos te marcas individual y colectivamente?
Faltarían once partidos, es un poco raro hablar de eso ahora que estamos parados. A nivel individual quiero ayudar al equipo lo máximo posible, jugar los máximos minutos posibles, hacer asistencias y gol, que todavía no he hecho esta temporada. Y ayudar a nivel colectivo, para hacer el máximo de puntos posibles para terminar LaLiga en una buena plaza. Creo que podemos terminar bien.
Es tu segundo año en Málaga y aún te queda otro de contrato. ¿Hemos visto al mejor Renato o aún puedes dar mucho más?
La temporada pasada la terminé de buena manera, en forma y confiado. Quiero estar a ese nivel más tiempo, desde el principio hasta el final. Es normal que los jugadores tengan momentos de mejor o peor forma, pero la ambición que tengo es la de estar al mejor nivel. Creo que podré mejorar, estar en mi mejor forma y ayudar al equipo.
Tienes una relación muy buena con Cifu. Le echas de menos, ¿no? ¿Alguna videollamada con él?
Sí, tengo una buena relación con Cifu, pero también con otros compañeros. Echo de menos a todos, el ambiente del vestuario… Lo echamos todos de menos. Videollamada no le he hecho, los dos tenemos niños, él ahora con su niña, y ahora estamos más enfocados en la familia y estar tranquilos en casa. Hemos hablado por videoconferencia, pero con todos.
Cómo evitas el aburrimiento para no caer en una rutina anodina y lineal.
Con niños es más difícil caer en la rutina. Mi peque siempre está haciendo algo, quiere jugar a la pelota, ir a la piscina… Está siempre listo para hacer algo, y eso es bueno también. Tenemos perros también, y siempre hay algo para hacer. Eso también ayuda a que pase el tiempo. También voy al supermercado, a veces, y dentro de lo posible lo estoy llevando bien.
¿Qué aficiones tienes fuera del fútbol y estás llevando a cabo estos días?
No tengo aficiones con algo que me guste demasiado. Lo que hago es mirar películas, series, entrenar y cuidar de los ‘peques’, que tengo uno de dos meses. Y disfrutarlos, ahora que tengo tiempo para eso y aprovecharlo en familia es muy importante.
La última, Renato. Qué has aprendido o qué valoras más en esta inaudita situación que todos estamos pasando.
Todos tenemos que aprender con esta situación. Tenemos que valorar lo que es la familia, la libertad de poder estar en la calle, cosas simples con nuestros hijos, ir al parque y hacer un poco de todo. Ahora estamos limitados y valoramos lo que es salir con nuestros hijos, ir a comer, ir a pasear, a la playa… Cosas simples que antes podíamos no valorar tanto, y ahora no podemos hacer. De facto, somos unos privilegiados. Y creo que toda la gente lo tiene que valorar.