Hay un dicho que eternizó un tal Elba de Pádua Lima, ex jugador y ex entrenador brasileño más conocido en el mundillo como Tim. «El fútbol es una manta corta: si te tapas los pies te descubres la cabeza, y si te tapas la cabeza te descubre los pies«. Pues extrapolado a los actuales tiempos que corren, al Málaga CF le viene perfecta esa reflexión para definir su situación actual.
Porque los de Pellicer no encuentran cómo atacar las defensas contrarias. Le cuesta un mundo ya no marcar goles, que también, sino generar oportunidades o tan siquiera llegar al área contraria. El ejemplo del duelo ante Las Palmas, en el que jugó con uno más durante toda la segunda parte más cinco minutos de la primera, es notorio. En cinco encuentros sólo ha anotado dos tantos.
Pero de la misma manera que esa manta se queda corta para la parcela ofensiva, sí que cubre la zona de atrás. La retaguardia, vital la pasada campaña para la salvación, parece bien protegida a excepción de un par de tropiezos.
De las cinco jornadas disputadas, tan sólo ha encajado goles en contra frente al Tenerife (2-0) y el Rayo Vallecano (4-0). En los otros tres partidos, dos victorias y un empate, Dani Barrio ha podido mantener su meta imbatida.
Y gracias a ello, el Málaga suma 7 puntos y se encuentra a 2 del playoff -9 puntos tiene el Rayo- y con 4 sobre el descenso -Girona, con 3 puntos-. La clasificación es anecdótica cuando queda tanto por delante.
Pero los números, tras un mes ya de competición, dejan claro que se sigue buscando el equilibrio para que el fútbol pase de ser una manta corta a una que lo pueda cubrir todo y no deje al descubierto una de las dos facetas del fútbol.
