Resurgir de sus cenizas, fusionarse con 12.130 almas presentes en casa y alistarse a la magia de las remontadas. Esto es lo que hizo el Málaga para vencer al Sanse por la mínima (2-1) en el choque de la decimocuarta jornada en LaLiga SmartBank. Valieron los goles de Roberto y Paulino, que colocan a los de José Alberto octavo con veinte puntos -a dos del playoff- y finalizando de la mejor forma posible el primer tercio de la temporada.
Hay veces en las que la realidad supera a la ficción y ni en los videojuegos se recrea un inicio de partido como el que presenció Martiricos. Con un Djouahra estelar en los primeros compases, el Sanse abrió la lata con Sangalli cabeceando a la escuadra, pero es que la cosa no quedó ahí. Prácticamente a la siguiente jugada, Roberto -que regresaba a la titularidad- remató como dicen las lenguas antiguas y mandan los cánones del testarazo directo a las mallas defendidas por Ayesa, cuya estirada fue inútil. Y ni habían pasado quince minutos de reloj…
Y hablando de agujas, quien dio la sensación de parar el tiempo fue Paulino en el remate que propició el 2-1. Alzando el vuelo, estirando la zurda del ilusionismo y transformando el cuero en un sombrero que no pudo cazar el guardameta txuri urdin. La magia de la remontada se instauró en el luminoso ante un Xabi Alonso obligado a cambiar a Arambarri por problemas físicos. El túnel de vestuarios inauguraría una batalla campal de pizarras entre José Alberto y el vasco de cara a la segunda mitad.
Exceptuando algún susto con Escassi en la creación, el Málaga surcó por el mar de la tranquilidad manejando tanto los tiempos como los amagos del Sanse de buscar el empate por mediación de Xeber Alkain. El máximo realizador del filial de Zubieta con cinco goles apenas efectuó un disparo en el encuentro y sin peligro para Dani Martín. De hecho, el ‘7’ dejó su lugar en detrimento de Valera en la búsqueda visitante de las tablas.
Con la música de las modificaciones de fondo, los boquerones hicieron lo que mejor saben: blindar el resultado a favor por todos los medios posibles. Y eso que los visitantes la tuvieron en la cabeza de Blasco. ¿Cómo? En la gran debilidad que mostraron los locales en todo el encuentro: defender el balón parado. A pesar de ello, el Málaga completa la primera gran épica del curso y se suma, dónde si no, a la magia de las remontadas.
FICHA TÉCNICA:
MÁLAGA CF (José Alberto): Dani Martín; Víctor Gómez, Pey, Juande, Javi Jiménez; Escassi (C), Genaro Rodríguez; Paulino, Brandon Thomas (Ramón, 78′), Antoñín (Kevin, 66′); Roberto (Jairo, 90′)
SANSE (Xabi Alonso): Ayesa; Blasco, Urko González, Arambarri (Gabilondo, 16′), Cristo Romero (Karrikaburu, 78′); Pokorny, Sangalli (C), Aldasoro (Martín, 78′); Djouahra, Alkain (Valera, 60′), Magunazelaia (López, 78′)
GOLES: 0-1 (Sangalli, 7′); 1-1 (Roberto, 9′); 2-1 (Paulino, 29′)
ÁRBITRO PRINCIPAL: De la Fuente Ramos, del colegio castellanoleonés
Buen partido. Nos falta cerrarlo con un gol más para no acabar sufriendo como siempre. La entrada de Ramón 15 minutos tarde, como siempre vamos a remolque del otro equipo. Faltó Jozabed de refresco por Brandon muy cansado. Eso lo ve hasta un ciego…no digo más.