La lista negra de errores arbitrales del Málaga CF

La temporada del Málaga no dejará a nadie indiferente. Una montaña rusa de sensaciones que empieza a llegar a su fin, aún no sabemos si con final feliz o triste. Lo que es seguro, es que en una categoría en la que no hay VAR, las polémicas arbitrales iban a estar servidas. Es evidente que la situación clasificatoria de los de Pellicer no está condicionada por los errores o aciertos que los colegiados han tenido, pero a continuación vamos a rescatar algunos de esos momentos que han hecho que los aficionados malaguistas se lleven las manos a la cabeza. La lista negra de errores arbitrales del Málaga CF.

Para rememorar la primera de ellas, cogemos la máquina del tiempo hasta la jornada número 9. En aquella, el Málaga se enfrentaba al Real Madrid Castilla en La Rosaleda y el arbitraje, precisamente de Sánchez Sánchez, dio mucho que hablar. Durante los primeros compases del partido ya daba la sensación de que estaba siendo ligeramente superado por las circunstancias del encuentro. La sensación de que los futbolistas del filial merengue eran intocables impacientó a una Rosaleda que no dudó en transmitírselo con cánticos habituales. ‘Piques’ como el de Kevin con Vinicius Tobías, con patadas y empujones camufladas, fueron algunas de las situaciones que no gestionó bien.

Fue sorprendente que en un partido bastante igualado en cuanto a la disciplina se refiere, los boquerones acabasen con 22 faltas señaladas y cuatro amarillas y los blancos con 12 faltas y 2 amarillas, prácticamente la mitad.

Continuamos y nos marchamos a la jornada número 23. El conjunto malacitano cae derrotado en Melilla por la mínima. El gol anotado por Siddiki fue claramente irregular ya que el futbolista se encontraba en fuera de juego. Más allá de que la imagen ofrecida por los boquerones fue esperpéntica, ese gol no debería haber subido al marcador. Además, Roberto pidió penalti por un derribo dentro del área en la primera parte.

El encargado de dirigir aquel encuentro fue Holgueras Castellanos y, para colmo, tampoco vio un escupitajo sobre Kevin sin el balón en juego. El jugador denunció en sus redes sociales que el jugador del Melilla tuvo un comportamiento incívico. “El jugador rival me lame la cara y la boca y la tarjeta amarilla me la sacan a mí”, explicaba Kevin. El árbitro no reflejó nada en el acta del partido. Un despropósito mas de un arbitraje nefasto que perjudicó al Málaga en Melilla.

Cuatro jornadas más tarde llegaría una de las acciones que más revuelo ha causado entre los aficionados del Málaga. Nos trasladamos a El Palmar, en Sanlúcar. En los instantes finales de encuentro, un Javier Avilés recién aterrizado en Martiricos, recibe una patada descomunal en su tobillo dentro del área. Ojaos Valera, colegiado encargado de dirigir el partido, no señaló penalti y dio por concluido el encuentro. Para el que dude aún si la entrada toca o no al jugador, cabe destacar que el madrileño no pudo entrenar al día siguiente por la contusión que le ocasionó.

Dos semanas más tarde, los de Pellicer viajaron a El Nuevo Mirador, Algeciras. Allí, el Málaga no realizó un buen partido pero la polémica estuvo servida cuando Roberto cayó dentro del área tras ser derribado por un rival. El delantero pontano ya se ha acostumbrado a recibir numerosos golpes, garrones, patadas y todo tipo de contacto físico dentro del área que sabemos que no se van a pitar. Eso sí, si el contacto es del delantero al defensa, ni dudarlo.

La última polémica está bastante reciente. Antonio Sánchez Sánchez decidió, primero no señalar un penalti sobre Víctor García que genera alguna duda pero parece claro. Segundo, expulsó a David Ferreiro por una entrada que realmente no es ni falta. Ello, ha generado una sensación en torno a los aficionados al conjunto del costasoleño de malestar con las actuaciones arbitrales. Hablar de números a estas alturas ya es inútil, pero si tenemos en cuenta las acciones de Melilla, Sanlúcar, Algeciras y la última ante el Real Murcia, los blanquiazules podrían contar con siete puntos más de los que ya tiene. No es cuestión de llorar, es evidenciar los múltiples errores arbitrales que se suceden en la categoría. El Málaga no es el «pollo Calimero» y no es el único equipo que lo ha sufrido, por eso es importante manifestarlo.