El técnico madrileño lanza un aviso muy claro a la directiva de su club. La exigencia de Pepe Mel al CD Tenerife antes de enfrentarse al Málaga CF.
Qué recuerdos, eh, malaguista. Pepe Mel nunca ha sido un entrenador que haya pasado desapercibido. Evidentemente, su paso por la capital de la Costa del Sol no fue bueno. Un total de 18 partidos con tan solo 18 puntos logrados fueron uno de los principales causantes de que el Málaga CF descendiese a Primera RFEF esa campaña. Pero qué divertidas eran las ruedas de prensa. Mel es un técnico que ya ha vivido y ha visto todo en el mundo del fútbol a lo largo de sus 25 años de trayectoria como primer entrenador. Mérida, Real Murcia, Tenerife, Rayo Vallecano, Real Betis, West Bromwich Albion, Deportivo de la Coruña, Málaga, Las Palmas, OFI (Grecia) y Tenerife de nuevo. Casi nada el currículum del madrileño.
Ahora se encuentra en un proyecto que bien puede recordarle al que protagonizó en Martiricos. Un conjunto con solera y buena masa social que se refuerza en verano para soñar con el ascenso. Sin embargo, la presión incide directamente en una plantilla que es incapaz de levantar cabeza y de salir del descenso. El desenlace en el banquillo malaguista ya lo conocemos. En Tenerife aún cuenta con mucha temporada por delante para arreglar el desaguisado. Simepre y cuando, claro, la directiva le otorgue confianza y no lo cese antes. Como en Málaga, aterrizó en el banquillo sustituyendo al entrenador que comenzó la campaña. En este caso, Óscar Cano. El último dirigió cinco encuentros en los que sumó tan solo un punto. Un empate y cuatro derrotas.
Por ello, el pasado 16 de septiembre, Pepe Mel asumió el cargo de la nave tinerfeña. Desde su llegada, también cinco partidos bajo su mandato en los que ha acumulado cuatro puntos. Una victoria ante el Cartagena (2-0) y un empate en su debut contra el Real Sporting (1-1). Lo demás, tres derrotas ante Castellón (2-1), Real Zaragoza (2-3) y Granada (4-0). Estas dos últimas, dinamitadoras. Una, porque se dejó remontar un 2-0 en la recta final del partido; la otra, por lo abultada que es la misma.
Precisamente, tras caer en Los Cármenes se hicieron bastante viral sus escatológicas declaraciones: «Que los jugadores del Tenerife estén enrabietados, heridos en su orgullo y yo me encargaré, con perdón de las señoras que están aquí, señoritas, de meterles el dedo en el culo para que espabilen. Y también tendré que revisar yo mis propias decisiones… Pero hoy veníamos muy mermados, esa es la realidad«.
Por ello, la situación en el Heliodoro Rodríguez López no es nada sencilla. El Málaga CF visita ahora a un equipo realmente herido y que da claras muestras de ser un vestuario roto. Por supuesto, cero sinergia con un público chicharrero que no esperaba este inicio de temporada tan deplorable que los tiene como colistas. Y para echar más leña al fuego, Pepe Mel y su labia. Antes mencionaba que es entrenador que deja titulares en sus comparecencias a raudales y su estancia en la isla no iba a ser para menos. El penúltimo arranque de Pepe Mel con el micrófono en sala de prensa ha sido para dejar un aviso muy certero. Tienen que llegar fichajes en invierno, sí o sí.
La plantilla del Tenerife se encuentra en horas bajísimas y el preparador entiende que el mercado invernal debe ser una válvula de oxígeno para las alineaciones de su entrenador. Claro y conciso, esta es la exigencia de Pepe Mel al CD Tenerife antes de enfrentarse al Málaga CF. Más precisamente, jugadores habilidosos y de ataque: “Yo digo al club que necesitamos un delantero y un mediocentro organizador. Un 9 y un 8. Los nombres no los pongo yo, aunque puedo ayudar si quiere. Tienen de aquí a diciembre para buscar eso. Yo pongo a los futbolistas, pero a mí me pueden cesar y los futbolistas se quedan. Por eso hay que tener una combinación entre lo que quiere el club y el entrenador. Yo lo he dicho, tienen tiempo para buscarlo«.
“Pepe tenemos estos cuatro y yo diré cuál quiero. Yo soy el que pongo a los futbolistas, pero a mí me pueden cesar y los jugadores se quedan. Por eso hay que tener una combinación entre lo que quiere el club y el entrenador. Yo lo he dicho, tienen tiempo para buscarlo”, añadía el madrileño. Terminaba justificando que él era consciente de la plantilla antes de firmar, pero que las lesiones han mermado en gran parte al grupo: “Yo sabía la plantilla que tenía cuando vine aquí, y sé que las lesiones son parte del fútbol. Tengo una plantilla muy amplia, pues los del juvenil y los del ‘B’ son utilizables”.
Dijo uno de los mejores entrenadores españoles, el cual tuve el placer de escuchar en una conferencia:
«Lo que no entiendo es que el entrenador NO cambia absolutamente nada salvo los nombres de la alineación, simplemente quiere conseguir el resultado que esta consiguiendo, para cambiar resultados y dinámicas tienes que hacer CAMBIOS no solo nombres en el once inicial, existen jugadores profesionales, que les da igual ganar. perder o empatar, solo quieren cobrar, también existen jugadores que lloran cuando pierden, y luego tienes jugadores que quieren jugar y ser mejores que los demás, estos dos perfiles son a los que tienes que agarrarte y cambiar la dinámica, de igual manera es recomendable mirarse al espejo como entrenador, encerrar los huevos (ego) y modificar la táctica»
un Compañero pregunto: ¿y que pasa con el primer perfil de jugador?
El entrenador, que ya estaba de vuelta y habiendo ganado muchos títulos, sonrió, y dijo:
yo tengo que ganar, ganar y ganar, y cuando pierdo, cambiar para volver a ganar, así que ese perfil de jugador si esta en mi plantilla es por culpa del director deportivo.
Conclusión: Si Pepe sigue haciendo lo mismo el resultado será EMPATE porque Pellicer lleva TODA su carrera haciendo lo mismo.