La definición separó al Málaga de conseguir un resultado mejor ante el Real Zaragoza. El equipo de Sergio Pellicer tuvo el dominio de casi todas las cifras del partido. Tiros, pases, saques de esquina, faltas… solo la posesión, que varió un pequeño 2% en favor de los maños, y el gol. El tanto de Luis Suárez mandó a la lona a los malaguistas después de muchos minutos en los que hasta el propio Víctor Fernández reconoció la superioridad de los de Martiricos.
Los de Pellicer superaron al Zaragoza en disparos desde lejos -ganando a los aragoneses siete a cuatro-, en disparos desde dentro del área -por cuatro a tres- y en disparos globales, donde la diferencia fue abrumadora para los jugadores boquerones. Además, el Málaga superó a su rival en los córners, donde el equipo malaguista lanzó siete más. Los de Pellicer también superaron a su rival en intensidad y en metros corridos, algo que no estuvo ligado a la tendencia a tener el balón de un cuadro maño que no pudo tampoco con los malaguistas en ese apartado.
La diferencia la marcó Luis Suárez. El punta colombiano marcó gol en una de las dos oportunidades que tuvo. Un disparo complicado, ya sin portero tras la salida de Munir, que cambió un choque destinado al empate. Casualmente, los mismos disparos que tuvo Sadiku y que el albanés no pudo aprovechar. La definición es clave en la categoría de plata.