Volvió a pasar. El Málaga se quedó con diez en Tenerife por culpa en esta ocasión de una doble amarilla a Keidi Bare. El mediocentro albanés vio dos cartulinas en apenas cinco minutos por dos entradas claras que dejaron en inferioridad a sus compañeros. En la primera, el árbitro podía haber sido algo más permisivo, pero en la segunda el centrocampista fue claramente al tobillo del jugador tinerfeño y Varón Aceitón no perdonó a escasos dos metros. Los viejos fantasmas vuelven a perseguir a Keidi, que parecía haber dejado atrás su época de jugador leñero. Con esta expulsión, Keidi Bare vuelve a las andadas y vio la tarjeta roja.
Ya casi no se recordaba esa faceta del albanés. En sus primeros partidos el curso pasado con Muñiz, Keidi destacó por muchas cosas positivas y una negativa que pesaba bastante. El jugador entraba muchas veces a destiempo y eso provocaba que viese amarilla con facilidad. Con el técnico asturiano era difícil verle jugar los 90 minutos de los partidos por culpa de esta característica. Con la llegada de Víctor Sánchez del Amo, Keidi pareció quedar atrás esa faceta del juego. Las estadísticas no engañan, Keidi ha visto el 80% de sus amarillas en la primera mitad. Un condicionante demasiado pesado para un jugador del centro del campo.
Keidi Bare vuelve a las andadas, con una tarjeta roja, y lo hace en el peor momento para el Málaga. El mediocentro no estará este fin de semana en casa ante el Extremadura. Justo en el momento en el que parece que Adrián González, que se retiró lesionado en los últimos minutos, no estaría tampoco en la decisiva cita por la permanencia.
