Joaquín Muñoz sonríe, reapareció ayer por el verde del Anexo. Ahí donde Pellicer dice que el fútbol no engaña y donde el de Castellón lleva un mes suspirando por verle. El extremo malagueño fue el culebrón del último día del mercado de fichajes. Su cesión oficial por parte del Huesca no llegó hasta minutos antes de que se finalizará la ventana e incluso se rumoreó que el ‘fax’ no había llegado a tiempo. Pero todo eso es pasado. El jugador ha tenido que pasar por la tortura de cumplir un sueño de la infancia y no poder jugar con su camiseta.
Ahora, llega su momento. Joaquín Muñoz aportará velocidad, verticalidad y profundidad al ataque del Málaga CF. Queda por ver dónde le ubica Pellicer. El técnico de Castellón ha echado mucho de menos un jugador con sus características en algunos partidos. La prematura baja de Hicham, cayó lesionado en la segunda jornada contra el Castellón, y la actual de Caye Quintana, habían dejado al equipo sin algunos de esos argumentos necesarios para poder jugar a la contra. Joaquín podrá caer a la banda derecha, donde ahora mismo no tiene rival, o a su puesto favorito, la izquierda donde competirá con Yanis Rahmani.
Sea cuál sea su lugar es una buena noticia para el Málaga CF. Pellicer sonríe y Joaquín Muñoz también. Queda por ver si el malagueño se cuela ya en el once para este fin de semana en Sabadell. Viendo las palabras de Pellicer en los medios, no hay dudas de que las ganas del entrenador están ahí. Serán los médicos los que den la última palabra. Su participación está casi asegurada aunque una titularidad parece prematuro. Si coge la forma rápido, Joaquín será el primer fichaje… de otoño. La espera para verle ha llegado a su fin.
Estoy como loco por ver jugar a este chaval ,hablan maravillas de el,ojalá se cumplan todos los pronósticos.