En este momento de confinamiento, despertarse con una sonrisa y repleto de buenas noticias es una de las mejores formas para afrontar estos complicados días. Así lo han hecho hoy los aficionados malaguistas después de conocer que BlueBay, después de la ejecución de la sentencia, ya tiene el 49% de las acciones de Al-Thani por decisión judicial.
Es por ello que Jamal Satli Iglesias, presidente de la empresa hotelera, pasó por los micrófonos de Radio Marca Málaga para comentar esta sentencia por la que la empresa NAS Spain 2000 SL recupera la titularidad del Málaga CF SAD. “Todavía hay una resolución, pero la de ayer acuerda la ejecución provisional de la sentencia y ordena la particular de las acciones en el Consejo Superior de Deportes (CSD). Ha tardado bastante lo que es el procedimiento judicial. Siempre hemos confiado en la Justicia y ha acabado dándonos la razón a lo que era real y lo que estaba hecho”, afirmaba Jamal con la felicidad que supone derrocar por fin al jeque.
Es momento de trabajar codo con codo junto a José María Muñoz para sanear el club y todo el desfase económico provocado por la familia Al-Thani y su expreso deseo de vivir a costa de la entidad malacitana: “Ahora toca trabajar en disposición total con el Administrador nombrado por el Juzgado para ir de la mano y buscar lo positivo para el club, además de sanear las malas infraestructuras del jeque que ha llevado a este desastre económico y a la deriva del barco blanquiazul. Ahora toca hacer el trabajo de sanear otra vez el club y ponerlo en rumbo”.
Es cierto que la empresa hotelera ha tenido que llenarse de paciencia por la lentitud del sistema jurídico español y que esta debía haber actuado con más celeridad, pero como dice el refrán ‘las cosas de palacio van despacio’. “Nos ha tocado el procedimiento más lento. El sistema jurídico debería ser más rápido, pero esto no es un secreto. La capacidad está por debajo de las necesidades y realidades del mercado. Han sido varios años, pero no puedo achacar todo al Juzgado”. A lo que prosiguió: “Empezó con un procedimiento civil interrumpido por una querella penal del jeque, y eso paraliza el tema civil. Empezaron las dilataciones: Hoy viene Ghubn, al día siguiente Moayad y al otro el jeque… Siempre utilizando las artimañas de los abogados que han intentado agotar todo el tiempo posible para durar más los plazos. Esto es de interés general y debía ser más rápido, pero no se aceptó. Luego perdió el recurso y volvimos al tema civil. Se gana la sentencia y se recupera la normalidad. Luego, lo mismo: Uno no viene, el otro sí… Este es un sistema jurídico que funciona, aunque debía ser más rápido”.
“Hoy, gracias a dios, hay un Administrador Judicial y no está Al-Thani en el club. Saldrán los desastres y tendremos que corregirlos con medidas drásticas, con diferentes arreglos como un volumen central de gestión que no sea tan grande y que los recursos vayan donde tienen que ir. Queremos subir un escalón a uno para no saltar diez escalones y partirnos la pierna. Confiamos en que se pueda hacer junto al Administrador y velando siempre por los intereses del club. Hay que dar pasos firmes”, sentenciaba rotundamente Jamal Satli Iglesias, feliz por la ejecución de la sentencia y con la máxima responsabilidad de llevar al Málaga donde se merece, aunque respetando los plazos debido para crear un proyecto fiable, pero, sobre todo, viable. Los días de la familia Al-Thani en el Málaga CF empiezan a ver su fin.
