La vuelta de Hicham al césped ya es una realidad. José Alberto decidió dar entrada al marroquí a veinte minutos del final, siendo el primer cambio del técnico asturiano. A los blanquiazules les faltaba ese desequilibrio y generar ocasiones para buscar el empate, hasta que apareció el extremo. A priori, no se daban las circunstancias para un jugador que acumulaba casi un año sin competir: un campo de Ipurúa pesado y físicamente exigente.
Pero esta vez, José Alberto sí que acertó: Hicham se sentiría como pez en el agua. De las botas del ’11’ nace el empate de Brandon: una gran cabalgada por banda derecha para servir en bandeja el segundo y definitivo tanto de la noche. El balear define a la perfección al palo derecho de Yoel.
Una de las mejores noticias del empate en Ipurúa: la vuelta de un jugador que, en condiciones óptimas, debería ser punta de lanza en el ataque malaguista. Las bajas pueden precipitar que el marroquí siga acumulando minutos, y en Martiricos necesitan como el comer alguien de sus características. Hicham está de vuelta; toquemos madera para que esta vez sea la definitiva.
