En el Málaga ya se respira otro ambiente a la vez que Pablo Guede fue presentado ante los medios de comunicación en la Juan Cortés de La Rosaleda como nuevo entrenador blanquiazul. En una comparecencia de expectación con dicha situación deportiva, el argentino motivó como nunca y trató todo lo relacionado con su llegada: desde el momento en el que se da la oportunidad hasta cómo ve al vestuario. «Cuando te golpea la puerta el club de tus amores, para adelante».
«Los sentimientos no se pueden manejar muchas veces. Si el Málaga requiere de mí, no le puedo decir que no. Es difícil de explicar mi sentimiento, es el momento que toca y no me fijo en eso. Cuando te golpea la puerta del club de tus amores, para adelante. Esto es lo que hay». ¿Y por qué no pudo venir antes? «Porque estaba trabajando, tenía equipo. No tuve la opción de que estaba libre para no entablar y no hablamos por eso».
«Creo que el anímico pasa por momentos y eso hay que revertirlo»
¿Cómo ha visto el míster a la plantilla? «Muy bien. Tuvimos el primer entrenamiento y la disposición fue brillante. A partir de ahí, crecer en el día a día y con todo lo que rodea volver a pisar La Rosaleda y ver todos los cambios para bien desde los años que yo estaba. Lo veo todo maravilloso. Satisfacción, alegría, la ciudad está espectacular. Cuando uno está enamorado, no ve lo malo y estoy súper contento«.
¿La clave? Recuperar lo anímico: «Es importante, creo que el anímico pasa por momentos y eso hay que revertirlo lo mas rápido posible. El Málaga que quiero ver es uno que corra y meta y vaya para adelante. Después vemos de qué forma jugamos. Correr, meter y dejar es innegociable cada vez que te pongas esa camiseta para poder desarrollar el juego que queremos. Día a día, semana a semana y crecer con pasos cortitos, esto es inmediato».
«Me encantaría tener a 28.000 el sábado»
Su mensaje al malaguismo: «Qué le puedo decir a la afición. Hay que llenar La Rosaleda y que sea como es, que apoye siempre como lo hizo en los momentos difíciles. Creo que el mensaje es que vamos a ser lo que somos. Hay que apoyar más unidos que nunca y, cuando termine la temporada, ya sacaremos las conclusiones. Ahora más malaguistas que nunca, es lo que a mí me gustaría. Esto es de todos, más y mejor en los malos momentos. Es lo que creo y me ilusiona. Me encantaría tener a 28.000 el sábado, sería alucinante«.
Le gusta depender de sí mismo para cumplir el objetivo: «Ahora depende plenamente de nosotros, me gusta eso. Sé lo que tengo que hacer. Con el equipo se generó una cosa con el descenso, que por ahí no se dio la temporada como esperábamos. Hay cuatro equipos y un par que podemos alcanzar. Es depende de cómo uno lo quiera ver». «Yo lo veo de otra manera, estamos a tres del Sporting. Somos el objetivo inmediato de los que están en descenso, pero creo que hay plantilla para mirar a los de arriba. Depende de cómo quieras ver el vaso: medio vacío o medio lleno. Estamos a seis y no se gana, pero prefiero ver para arriba sin perder de reojo. Nos tenemos que centrar en lo nuestro y sacar nuestros partidos adelante».
