Humildad, seriedad, solidaridad y eficacia. Son los argumentos, junto con un cambio de sistema, que utilizó el Málaga para asaltar, 0-1, al Girona en Montilivi. Consigue así su cuarta victoria a domicilio en ocho partidos. Otra vez un central, en esta ocasión Escassi, protagonizó lo bueno -el gol- y lo malo -la lesión-. Pero lo positivo dio tres puntos que le permiten dormir en zona de playoffs.
Corría el riesgo el encuentro de ser como un día de playa sin sol: gris, soso, un sinsentido. Demasiado respeto, nulas aproximaciones a las áreas. Impolutos los guantes de Dani Barrio y de Juan Carlos, envidiados espectadores. Para enfriar más si cabe el ambiente, además de la humedad, contribuyó uno de los auxiliares, sin pilas en su pinganillo. Casi un máster hubo que hacer para cambiar la batería.
Una vez graduado, ya se activaron algunos jugadores. En el Málaga, Joaquín. Con una genialidad de tacón dio continuidad a Ismael Casas que habilitó a su vez a Chavarría. El argentino, pendiente siempre de su mejor socio, Rahmani, lo encontró. Pero su remate se estrelló en el cuerpo de un defensor. Ya empezaba a hervir la salsita.
No se quedó en menos Pablo Moreno. Con el Girona sin medio campo, el joven andaluz se mostró con un par de buenas acciones. Pero todo muy lejos del área porque los malacitanos, con un hombre más en medio campo, anularon la creatividad de los de Francisco. Monchu y Terrats eran sombras.
El gol de Escassi
La filosofía del cerocerismo parecía que duraría hasta el fin de los días. Pero un córner sacado por Rahamni encontró a Escassi. Testarazo inapelable con un giro de cabeza que provocaría tortícolis a cualquier otro. 0-1 y alegría especial para Manolo Sánchez, nuevamente primer entrenador y encargado de la estrategia.
Fue verse por detrás y reaccionar iracundamente los catalanes. Bárcenas, sólo dos minutos después, disparó con muy mala intención desde la frontal. El gol ya se cantaba, pero apareció Dani Barrio con una mano maravillosa, un paradón sensacional cargado de razones de titularidad. Como razones, de suplencia en su caso, de Benkhemassa. No aprende con las tarjetas.
Cuantas menos cosas pasaran tras la reanudación, mejor para el Málaga. Lo malo fue que Escassi se quedó fuera por una lesión en un tobillo. Lo bueno, que apenas había fisuras en defensa. Y cuando aparecían, los rojiblancos no afinaban su puntería. Pasó con Couto tras un excelente pase al hueco de Monchu y también con el propio centrocampista al rematar desequilibrado con la cabeza.
Pudo sentenciar Luis Muñoz, pero en su duelo con Juan Carlos, envió el balón al larguero. Por suerte para el capi, no hizo falta ese segundo gol para que el Málaga se apuntase ante el Girona un merecido triunfo por 0-1.
FICHA TÉCNICA
Málaga: Dani Barrio; Ismael Casas, Mejías, Escassi (Lombán, 46’), Matos (Juande, 86’); Benkhemassa (Ramón, 56’), Luis Muñoz; Joaquín (Iván Calero, 72’), Cristian, Rahmani; y Chavarría (Caye Quintana, 72’).
Girona: Juan Carlos; Jordi Calavera (Yan Couto, 46’), Bueno, Bernardo, Franquesa; Bárcenas, Monchu, Terrats (Gumbau, 69’), Samu Sáiz; Pablo Moreno (Álex Pachón, 62’) y Sylla.
Estadio: Montilivi.
Árbitro: Ortiz Arias (comité madrileño). Mostró amarillas a Calavera (30’), Benkhemassa (46’), Joaquín (52’), Chavarría (54’), Bueno (92’).
Gol: 0-1, min. 32: Escassi, de cabeza en un córner sacado por Rahmani.
Este Malaga es como la hormiga de la fabula, va sumando puntos trabajados, aunque sea en partidos sosos de juego, y cuando llegue el final de temporada estaremos a mitad de tabla tan agustito, mirando como las cigarras sufren y luchan por los puntos salvadores.