El VAR se la jugó al Málaga contra el Leganés. Un contacto entre Juande y Arnaiz cuando el central blanquiazul ya había ganado la posición fue considerado penalti por el árbitro del encuentro, De la Fuente Ramos.
Antes, hubo llamada desde la sala del VAR. Allí se encontraba Pérez Pallas, que indicó el posible pisotón. El colegiado no lo dudó al ver las imágenes y decretó la pena máxima.
Sin embargo, aun reconociendo que hubo un pequeño pisotón, la realidad es que Juande se había adelantado y dejado sin opciones a Arnaiz. Y eso que este controló de modo extraordinario el balón. Pero cuando el central fue a aposentar su pie sobre el terreno de juego se encontró con el pie del delantero pepinero.
El penalti lo tiró Sabin Merino para batir a un Juan Soriano que estuvo cerca de detenerlo. Pero entró y con eso Juande, que ya había marcado en propia meta, pasó de héroe por el empate a villano por esta polémica acción en la que decidió el VAR, que se la jugó al Málaga.
