La hoja de ruta del Málaga CF para la temporada 22/23 fue bien distinta a la planteada el pasado curso. Si bien el ‘barco’ estaba lleno de jóvenes protagonistas de poca experiencia y mucha responsabilidad, el guion ha cambiado de forma radical. Galones y muchos encuentros a las espaldas, aunque en el día de ayer se acometió el único fichaje con DNI novel de todo el verano.
Si bien Pablo Hervías era el más joven en aterrizar en Málaga junto con Álex Gallar (29 años cada uno), el ‘récord’ lo volvió a romper el club en la noche del martes 17 de agosto. La incorporación de Fran Villalba es aire fresco, 24 años que suponen un oasis de juventud en medio de la veteranía que ha adquirido la plantilla hasta ahora. Un jugador con desparpajo, diferente y capaz de generar por sí mismo.
No obstante, este aire arrastra recuerdos pasados, malas experiencias procedentes de la pasada temporada que tuvieron que ver con esa falta de entereza. Desde Gijón, además de resaltar la calidad del jugador, también se apunta a la fragilidad mental del mismo. Un diamante en bruto que brilla de forma autónoma pero que entra en tramos irregulares durante los cursos. Fue por ejemplo el caso de la pasada temporada, cuando el valenciano realizó una primera mitad de año excepcional, que fue enturbiándose con el paso de las jornadas.
El Málaga CF, acometiendo el único fichaje con DNI novel del verano, espera encontrar algo diferente. Una cabeza asentada y centrada en el trabajo y conseguir el objetivo marcado por el resto de la plantilla. La mala experiencia del curso anterior debe prevenir a la plantilla de cualquier despiste posible.