No se ha hablado durante la semana del marbellí. La salida de Guede y la llegada de Pepe Mel ha copado la mente y la actualidad diaria del aficionado malaguista que hoy va a acudir a La Rosaleda. El regreso de Javi Ontiveros al templo malaguista será algo más light de lo previsto. Primero, porque en el Málaga CF la afición está a otra cosa. Segundo, porque aunque el canterano marbellí vuelve a la que en su día fue su casa, no las tiene todas consigo para jugar de titular. Ontiveros ha disputado cinco de los seis partidos de la campaña, pero solo uno de ellos desde el inicio.
Toda la expectación por su regreso viene de la temporada pasada. El extremo dejó colgado al Málaga CF en el último suspiro para irse a jugar al Osasuna de Arrasate. Manolo Gaspar relató lo que muchos aficionados sintieron como una traición. “Ese jueves, Ontiveros me pidió jugar el viernes contra el Alcorcón. Iba a llevar el dorsal 22. Esperamos al jugador hasta el final. Él me dijo que «si es de Segunda, me voy al Málaga», pero llegó uno de Primera. Ya es historia. ¿Defraudado? Digamos que yo ya sabía como tiene la cabeza Javi. Ahora lo conozco mejor”, cerró el episodio el director deportivo.
Ontiveros acabó la temporada descendiendo con el Fuenlabrada a Primera RFEF, aunque eso le impidió acabar siendo jugador en propiedad del conjunto madrileño. En verano, nadie ha pujado por él, por lo que el Villarreal se ha tenido que conformar con dejarlo en su filial con la intención de que se revalorice. Ontiveros acusó a Manolo Gaspar de populista justo antes de decir una frase que hoy puede cobrar sentido. “Nunca celebraré un gol en contra del Málaga; por mucho que haya mal rollo, jamás haría algo así porque le tengo mucho cariño”. Pepe Mel y los suyos intentarán eclipsar el regreso de Ontiveros al templo malaguista.
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