No todas las historias tienen un final feliz. Hay amores boquerones no correspondidos como el de Juan Soriano, el portero que le dio calabazas al Málaga. El sevillano regresará a La Rosaleda este lunes y defenderá la portería de Martiricos… para el Tenerife. Después de una batalla campal por la titularidad con Dani Barrio en la 20/21 tuvo la oportunidad de continuar este curso en el proyecto blanquiazul, pero prefirió hacer las maletas y viajar hacia el Heliodoro Rodríguez López.
El que será uno de los protagonistas habla así en la previa del encuentro: «Para mí claro que es especial. No tuve la suerte de poder vivir el público. El Málaga me dio una oportunidad muy importante y dar las gracias a Manolo, al administrador y a Pellicer, que fueron los que confiaron en mí. Es un partido muy bonito y muy especial para mí. En su campo es uno de los rivales más fuertes de la categoría. La afición ayuda mucho al equipo en un campo que aprieta y eso es un plus. Vamos a sufrir, pero lucharemos por los tres puntos para seguir en buena dinámica«.
Fueron 17 goles encajados y seis puertas a cero en 18 compromisos ligueros disputados para el de Benacazón. Las cifras avalan el buen rendimiento que dejó en la segunda vuelta del campeonato e interviniendo con algunas acciones de mucho mérito. En plena lucha por el playoff y derrocar el templo costasoleño está Juan Soriano, el portero que le dio calabazas al Málaga en verano.