El reloj para la vuelta al verde después de la debacle en Burgos ya empieza a descontar, y las piezas también pueden comenzar a moverse. Las alternativas para el Málaga CF, debido a las lesiones, escasean, y el filial vuelve a ser una opción más que viable. El momento de Haitam ha llegado, y pega a la puerta tras romperla en el equipo dirigido por Funes y Bravo.
No ha sido en los mejores escenarios en los que ha tenido protagonismo Haitam esta temporada. El 2-2 en Ibiza, el bochorno en Ponferrada y la cruel derrota de Oviedo fueron los encuentros en los que intervino. A partir de ahí, nada más. Y es que el propio José Alberto reconoció que igual se estaba equivocando al no darle más minutos.
Habiendo vuelto a jugar con el filial, el marroquí está siendo una de las armas que más despuntan. Su buena actuación a las órdenes de Funes están reabriendo el debate de si debe ser una de las alternativas al once titular en el primer equipo. En el encuentro frente al Burgos Jairo sustituyó a Paulino, encendiendo la mecha de la controversia por jugar siendo uno de los jugadores apartados de la plantilla. La afición pidió a jugadores como Haitam, que bien podría haber servido de revulsivo en un encuentro en que la magia brilló por su ausencia.
A partir de aquí entra en escena otro factor determinante. La renovación del contrato de Haitam sienta sus bases en unos requisitos semejantes a los de Roberto y Kevin. Para que el extremo marroquí consiga la extensión, debe jugar 10 encuentros con el primer equipo. De momento, esta temporada solamente ha disputado 3 encuentros, pero hay que sumarles los 3 del pasado curso con Pellicer. Solo 4 encuentros le separan del objetivo.
El momento de Haitam ha llegado, y su papel en el filial bien está otorgándole ese merecimiento. Solo queda que José Alberto López se haga eco de la situación y decida dar un golpe sobre la mesa en lo que a sus piezas sobre el verde se refiere. Qué mejor que comenzar por el encuentro frente al Peña Sport de Tafalla de este jueves.
