El Nuevo San Ignacio dictará sentencia. El Malagueño y el Palo lo dejan para la vuelta. Ni el filial blanquiazul ni el equipo de David Campaña obtuvieron recompensa en forma de gol. En un encuentro marcado por el respeto y el conocimiento táctico por parte de ambos conjuntos, nadie supo desnivelar el encuentro. La eliminatoria se decidirá la semana que viene.
Arrancó mejor el Malagueño. Su buena puesta en escena se tradujo en un primer acercamiento. Juanmita armó un buen golpeo, pero Benito atrapó sin apuros. Minutos después, la jugada polémica. Gol anulado a Ito. El Palo aprovechó la superioridad en el centro del campo y en una apertura en banda derecha, Cristian Jiménez puso un centro medido. El remate del delantero visitante entró, pero no subió al marcador al estar en supuesta posición adelantada.
A partir de ahí, posesión repartida y poco peligro. Casi todo llegó desde larga distancia. Un lanzamiento lejano de Paco Fernández y otro de Joao Paulo. Pitido final y a vestuarios.
El regreso al verde mostró el mismo guion de encuentro. Pocas llegadas y poco protagonismo ofensivo. Momento caliente de encuentro y giro de guion de partido a falta de 20 minutos. Y es que El Palo se quedó con diez por la expulsión de Lulu. El central vio la segunda amarilla por un pisotón innecesario sobre Rafa Rodríguez.
Los de Funes la tuvieron. Dos claras. En un córner. Bilal remató de cabeza, pero Benito la sacó con reflejos felinos. El rechace, en boca de gol, la empaló con el gancho Rafa Rodríguez, pero el guardameta también evitó el 1-0. El tiempo de hidratación le permitió al Palo coger oxígeno y tanto el filial como el equipo visitante metieron piernas frescas con el carrusel de cambios.
No se arrugó ni se blindó El Palo pese a la inferioridad numérica. El Malagueño también lo intentó, pero no pudo concretar una clara oportunidad. Jesús, de lo más activos en el tramo final, cayó en el área. La reclamaron los blanquiazules como posible penalti, pero no hubo derribo. No pasó más y todo se decidirá en el Nuevo San Ignacio.
