Hay dudas en Castellón de cómo arrancará la maquinaría y el equipo de Dick Schreuder ante el Málaga. El entrenador de Países Bajos que firmó por cuatro temporadas pedía y pide paciencia a la afición después de un tramo final de verano con pocas victorias. Además, trae una pizarra compleja. Pocos defensas, gran presencia de centrocampistas y un ataque en tromba. Los rivales le hacen daño con facilidad y son muchos los goles que ha encajado durante la pretemporada. Hasta once en los últimos cuatro amistosos.
Pese a ello, en la antesala del choque ante los blanquiazules, el míster espera un partido con “una velocidad alta” frente a un buen adversario como el Málaga. Precisamente, hubo lluvia de halagos hacia su ‘enemigo’. Los de Pellicer acuden prácticamente con todos sus efectivos y con el chip del fútbol de bronce grabado a fuego. «Tiene un gran nombre. Hay muchos jugadores nuevos y hemos estudiado cómo juegan. Vamos a por el partido«
El Castellón se aferra al Nueva Castalia. Más de 13.000 socios, el segundo equipo del grupo con más abonados, deberán acudir al debut liguero de los suyos. Mucha presión y run run en las gradas. Dos claros candidatos al premio final. Es más, el equipo local se quedó a un partido del gran sueño de regresar a la categoría de plata. Aunque fue el Alcorcón quien logró el ascenso, esta temporada peleará por el mismo reto que los de Sergio Pellicer.
El Málaga deberá prepararse para ese ataque en tromba pero que genera debilidades que ha de aprovechar si quiere pescar en río revuelto. El Castellón, en plena construcción, tendrá bajas. Jeremy de León, hombre importante el curso pasado y que no termina de renovar y también uno de sus ocho fichajes: Sergio Moyita. Serán duda hasta última hora, Borja Granero y Jesús de Miguel.