Se trata de RedBird Capital, presentes desde 2021. El Málaga CF dice adiós a un fondo de inversión accionista en el club.
Nos remontamos al 2021. RedBird Capital, de la mano de Antonio Banderas y su hermano Javier, se interesó en entrar en el mapa accionarial del club. Ambas partes encontraron beneficio. La entidad, por aquel entonces ya administrada judicialmente, vio con buenos ojos este movimiento para realizar una ampliación de capital que nunca se llegaría a desarrollar y dotar de una inyección económica a las arcas del club. Para que se pudiese dar la ampliación de capital, al menos el 60% del mapa accionarial tiene que dar su ‘OK’. Con el embrollo de Al-Thani y Bluebay, una quimera. El fondo de inversión americano apostó por el Málaga CF con una suma de 18.000 euros. O lo que es lo mismo, un 1% del capital social del Málaga. En total fueron alrededor de 600 acciones que se repartieron en tres paquetes. Dos de 250 y un tercero de 100.
Recientemente, el administrador judicial descartó su ‘ayuda’ financiera con la línea de crédito puesto que su exigencia era la de convertir la póliza de crédito, 8,6 millones de euros, en futuras acciones del club. Ahora, cuatro años después, RedBirds Capital abandona las acciones del Málaga, tal y como contó en Cope Paco Valverde. Además, según ha podido saber Radio MARCA Málaga, revendidas a sus anteriores dueños por 10 euros cada una. Cosa terminantemente prohibida en el acuerdo primigenio firmado entre ambas entidades. Hay que recordar que fueron compradas por 30 euros.
RedBird Capital desde hace años se ha visto involucrado en diferentes proyectos relacionados con el ámbito deportivo. Compraron el Milán por valor de 1.200 millones de euros. Y no sólo están presentes en el fútbol, también controlan el equipo Alpine en Fórmula 1. Esta salida de RedBird Capital coincide con el interés absoluto de QSI de comprar el Málaga.
