A la temporada 20-21 aún le quedan varios meses de vida, semanas de angustia para saber si los clubes cumplirán con sus objetivos. Pero no por ello se puede parar la planificación. Y menos aún sin dinero. De ahí que haya que adelantar los planes incluso sin tener garantizada la categoría en la que se competirá. Es el caso del Málaga que, con las últimas renovaciones, va dibujando la planificación de la 21-22.
Tras la renovación de Alexander González y la de los canteranos Gonzalo Cretazz y Julio Martínez, el Málaga ha dado un paso adelante en la planificación para la próxima temporada. Es de suponer que, en cuanto se confirme este sábado la continuidad del administrador judicial del club como máximo responsable de la gestión por otros seis meses más, el siguiente acuerdo será con Manolo Gaspar, el director deportivo, que finaliza su vinculación este 30 de junio.
Y ahí este tendrá más garantías si cabe para seguir dibujando el Málaga 21/22. Eso sí, ya sin la sanción de LaLiga -aunque también sin dinero para fichajes ni para sueldos astronómicos- podrá tener algo más de margen que el de esta campaña cuando sólo ha podido inscribir a 18 profesionales, la mayoría por el salario mínimo de Segunda.
De momento, con contrato para el siguiente curso futbolístico ya están los porteros Dani Barrio y Gonzalo; los defensas Iván Calero, Alexander González, Ismael Casas, Juande, Lombán, Escassi y Cristo; los centrocampistas Luis Muñoz, Ramón, Benkhemassa y Alberto Quintana; los extremos Jairo, Hicham y Larrubia; y el citado delantero Julio. De estos 17, 8 están jugando aún con dorsal del filial.
Opciones de compra o de ejecutar un año más de contrato tiene el Málaga con varios de los componentes de la actual plantilla, algunos cedidos y otros que sólo firmaron por un año. Son los casos de Mejías, Jozabed, Cristian, Chavarría, Orlando Sá y Yanis Rahmani.
En el caso del central venezolano, el importe a pagar al Leganés sería de 2 millones de euros. Impensable e imposible. Por Jozabed, que renovó por el Celta antes del préstamo, habría que abonar medio millón obligatoriamente en caso de ascenso. Del mismo modo, si se sube a Primera, tanto Chavarría como Orlando Sá tienen pactados sus respectivos nuevos contratos. En cuanto a Cristian, existe una opción preferencial para igualar cualquier oferta que le llegue al Extremadura.
La situación más compleja es la de Rahmani. Por un millón de euros, el club blanquiazul podría hacerse con el extremo en propiedad, uno de los destacados en lo que llevamos de temporada. Sin embargo, el Almería tiene una segunda opción que es la de volver a repescarlo inmediatamente pagando medio millón más.
Con los que no hay ninguna obligación para seguir vinculados, de entre los futbolistas cedidos, es con Juan Soriano, Matos, Joaquín y Caye Quintana.
De este modo, el Málaga va dibujando su planificación para la 21-22.
