Llamó la atención el esquema que dibujó el Málaga sobre La Rosaleda en el arranque contra el Zaragoza, independientemente de que, tras el resultado en Santo Domingo, se podía prever el regreso a la línea de cinco en defensa. Sin embargo, sí que hubo sorpresa más adelante: Yanis Rahmani jugó toda la primera mitad por derecha, mientras que Caye Quintana lo hizo de extremo izquierdo en un 5-2-3. El llamativo experimento de Pellicer.
Tuvo sus más y sus menos. Los blanquiazules concentraron toda su actividad ofensiva por la diestra con un activo Alexander González y el ’17’ libre para circular hacia dentro. Por su parte, el onubense trabajó en defensa, pero apenas produjo por banda, aunque sí que tuvo un par de ocasiones manifiestas de gol -en especial, el cabezazo al centro de Ismael Casas pasada la media hora que hizo lucirse a Álvaro Ratón con una mano prodigiosa-.
Viendo el 0-2 al descanso, el míster dio marcha atrás en su idea, metió a Joaquín Muñoz y Matos y colocó un 4-4-2 para buscar la machada. Los mejores minutos del Málaga llegaron en el primer acto sin premio y, cuando menos se esperaba, Luis Muñoz se inventó el golazo de la jornada que de poco sirvió. Fue llamativo el experimento de Pellicer en la visita del Zaragoza a Martiricos.
