El destino del fútbol es muy caprichoso y, en ocasiones, el que menos goles tiene que marcar es el que acaba siendo uno de los que moja más. Es el caso de Genaro Rodríguez. O mejor dicho, del incansable Genaro Rodríguez. El centrocampista sevillano acumula a sus espaldas ocho titularidades consecutivas en la pizarra de José Alberto. El Málaga encuentra en el ’16’ un pulmón y es que solo se ha perdido la segunda mitad del Zaragoza en casa desde que saltó al once en Ponferrada.
¿Por qué lo cambió el míster en aquel partido? Tan sencillo como que vio la tarjeta amarilla antes de la media hora. Son 857 minutos los que acumula -675 de los últimos 720 posibles– en lo que parece un paso adelante en toda regla ante la delicada baja de Luis Muñoz. Tal es su irrupción que hasta en Martiricos se plantea la ampliación contractual del de Gerena, que concedió una entrevista a La Opinión de Málaga.
A día de hoy -y con Alberto Escassi entre interrogantes para el Tenerife-, es indiscutible sobre la teoría para recibir a los chicharreros en La Rosaleda el próximo lunes. No solo aporta equilibrio en la medular, sino que también despierta un olfato goleador tanto en el juego aéreo como tirando de calidad. En definitiva, el Málaga presume de garantías con el incansable Genaro Rodríguez.
Me está sorprendiendo gratamente Genaro. Parecía que iba a ser el sustituto de Luis Muñoz y vaya si lo está siendo pero de otra forma bien distinta tanto que parece titular indiscutible por su buen juego y su saber estar en cada situación.
Enhorabuena Genaro!.