El gol como asignatura pendiente

Hay que tirar de hemeroteca para buscar el último artillero que rindiera a gran nivel en el Málaga CF y, sobre todo, que firmara una buena cantidad de goles. Suena a Paleolítico, pero fue Sandro Ramírez con 13 en la 2016/2017. La llegada de Dioni pone el foco en el premio final. Sus últimas dos temporadas en Primera RFEF (17 y 14 goles) le avalan, pero ese dato también lo trajo Rubén Castro cuando firmó del Cartagena. A día de hoy, el ‘9’ sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes en las planificaciones deportivas más recientes. Con el malagueño hay ilusión y se espera romper este mal endémico en los últimos años. Desde Caminero a Manolo Gaspar, el Málaga siempre tuvo problema con el gol.

Mirando de manera exclusiva los últimos años en Segunda División, el Málaga ha tenido varios referentes ofensivos en esas campañas en la categoría de plata. En cuanto al rendimiento ofrecido y los goles obtenidos destacan tres nombres. Armando Sadiku, Blanco Leschuk y Brandon Thomas. El primero ha sido hasta la fecha el delantero con más gol en esas temporadas. Trece goles para el albanés al que se le cuestionó por anotar de penaltis varios de ellos. No hay que olvidar que aterriza sobre la bocina, como un delantero muy desconocido y en una economía de guerra.

Mejor momento vivió Blanco Leschuk. Referencia ofensiva en el primer año con Muñiz tras el descenso a Segunda. Nueve goles, varias asistencias y la sensación de un ariete que de haberse podido mantener hubiese sido un gran goleador para el malaguismo. Con Brandon Thomas tampoco se llegó a la decena. Su nivel, sin entrar en posibles temas extradeportivos, fue el de un delantero batallador y con gran despliegue físico en el campo. Nueve goles y líder ofensivo.

Discreto nivel ha dado este curso Rubén Castro. Luces y sombras. El canario rompió récords personales en el Málaga, pero más allá de sus diez dianas, en el recuerdo el penalti fallado ante el Huesca. Aprobados y rendimiento aceptable también se pudo ver en los tres goles que anotó Caye Quintana en un Málaga bajo mínimos. Chavarría, que firmó cuatro goles en la 2020/2021, o Scepovic, con tres dianas en ese mismo curso o un joven Roberto que mojó en dos ocasiones con apenas 19 años.

El gol, un problema casi endémico en el Málaga

En contrapunto, varios delanteros cuyo bagaje fue muy pobre o rozó el fiasco: Koné, Seleznov, Orlando Sa , Sergio Buenacasa, Fran Sol o Sekou Gassama. El ex del Almería anduvo casi siempre en la enfermería. Dejó tres goles. Los mismos que un Antoñín que volvió a casa y que acabó de pachangas y pidiendo salir. Nada que ver con la irrupción del canterano en el primer equipo que aportó cuatro tantos en su alterntativa como malaguista. En cuanto a Fran Sol, su operación, muy costosa para la entidad supuso comprobar el fiasco de un futbolista que llegó con un gran cartel. Se marchó sin mojar en La Rosaleda y con la paupérrima cifra de tres goles en más de 1.200 minutos.

En resumen, las últimas campañas del Málaga dejan claro que el gol sigue siendo una pieza cotizada, difícil de encontrar y una clara asignatura pendiente para la entidad de Martiricos. Los datos: 36 tantos a favor en la 2021/2022, el peor de la categoría y en esta última campaña: 37. Sexta peor cifra de LaLiga SmartBank. No se puede fallar.