El Girona fue protagonista de la primera victoria del Málaga CF tras el parón provocado por la pandemia que asoló nuestro país y el resto del planeta entre en marzo de 2020 y junio de es mismo año. Fue el 28 de junio cuando el cuadro entonces dirigido por Martí visitó el estadio de Martiricos. El Málaga llegaba a la cita tras haber perdido con el Huesca y sumar tres empates consecutivos contra Tenerife, Lugo y Extremadura. Un tres de doce que amenazaba seriamente la permanencia de los boquerones. Aquella semana; Girona, Pellicer, el Málaga y un órdago con final feliz fueron los protagonistas de esta historia.
El ERE y su sombra ya planeaba por las oficinas del club y el vestuario. Era inevitable que muchos jugadores hablasen del tema en cuestión casi más que de lo deportivo. Ya se empezaba a atisbar algunas de las trágicas decisiones que se iban a tomar. Pellicer detectó todo esto y tuvo una seria charla con los capitanes del equipo. El técnico de Nules llamó al orden a sus futbolistas ante la inminente amenaza de un posible descenso a Segunda B. La charla fue tensa. “Las voces se oían desde fuera de la habitación”, relatan para Radio MARCA Málaga alguno de los protagonistas terciarios de aquella historia.
El órdago podía haber salido mal para Pellicer y el Málaga, pero el cuadro andaluz fue capaz de ganar el partido. Los goles de Cifu y Sadiku sirvieron para que los blanquiazules consiguieran su primera victoria de aquel complicado verano. Ni Pellicer ni aquellos jugadores, de los que solo ha sobrevivido Lombán, siguen en el club. Pero aquella historia todavía se recuerda en Martiricos. Pellicer, con su perfil de entrenador de base poco broncoso, sacó a pasear su genio para motivar a una plantilla que andaba en horas bajas.
A veces no queda otra que dar un golpe encima de la mesa para provocar una reacción que de otra manera no llega.
Pero de dónde no hay no se puede sacar y este año hay un equipo más completo en todas las lineas.
Vamos Málaga!?