Aún con la resaca de la victoria del Málaga sobre el Girona en La Rosaleda por dos a cero en el cuerpo, hay que analizar y contar lo que fue el primer triunfo del cuadro de Martiricos desde la reanudación del campeonato. Y una de las sensaciones en las filas blanquiazules es Juande. El central se está haciendo con un nombre en la lista de Pellicer consolidándose en el primer equipo.
Formado en La Academia, el ‘29’ debutó con el primer equipo en el primer partido con el técnico de Castellón a los mandos –victoria en casa por 1-0 contra la Ponferradina-. No asume complicaciones, intenta asociarse con sus compañeros en la salida de balón y muestra fiabilidad ante las intentonas rivales. No cabe duda de que en sus botas hay central de futuro el cual se debe blindar y no dejar marchar bajo ningún concepto.
Ayer tuvo delante al más que probable mejor delantero de toda la categoría: Cristhian Stuani. No se enmudeció. Se hizo gigante. La nueva pizarra con tres centrales y los dos carrileros le ha hecho dueño de la parcela diestra en la línea de atrás. Y no solo eso, sino que hubo lances del juego en los que olvidabas que Luis Hernández está en la enfermería. Prescindir por momentos del futbolista madrileño no es tarea fácil.
Y aunque pase desapercibido por el hecho de ser canterano, el malagueño está sufriendo una evolución que le puede hacer escalar puestos en la rotación. La vuelta de Luis Hernández, junto a David Lombán, abre en el horizonte todo un debate. ¿Quién debe ser el tercer central en la línea de cinco? ¿Diego González? ¿Juande? A Mikel parece que le tiene la batalla ganada. Un mar de enigmas el cual se resolverá en los próximos compromisos.
