La llegada de Natxo González no ha supuesto una gran revolución en la dinámica blanquiazul en el primer mes que lleva al frente de la nave blanquiazul. No ha sido la primera vez en los últimos años que la entidad de Martiricos ha tenido que buscar a mitad de campeonato un revulsivo en los banquillos. Con sus particulares luces y sombras, las revoluciones en algunos casos, fueron a medio gas y en otras ocasiones, figuras clave para conseguir los objetivos. El efecto del cambio.
Pellegrini, el ‘Ingeniero’ pre-Champions
La primera temporada de Al-Thani al frente del club casi acaba con final trágico. Jesualdo Ferreira y su inamovible 1-4-3-3 dejó a un Málaga tocado y casi hundido. El portugués fue destituido en la novena jornada. Solo 2 victorias, un empate y hasta seis derrotas. No tuvo un arranque prometedor. El chileno llegó en la undécima fecha del campeonato. Solo tres victorias en esos partidos, dos empates y hasta siete derrotas. El equipo cogió vuelo a finales de marzo y tras un magistral mes de abril y también de mayo, el Málaga logró la permanencia.
Gato Romero, dos meses sin éxito
Hasta tres técnicos tuvo el Málaga CF en la campaña 2016/2017. Juande Ramos comenzó el curso, pero fue reemplazado por Marcelo ‘Gato’ Romero. No le fue bien al charrúa. Leyenda futbolística, pero que solo estuvo liderando la nave malaguista 10 partidos. Desde la jornada 17 a la 26. La primera vez, derrota (3-1) en Vigo.
Míchel y José González, de la reacción al pozo
Marzo de 2017. Míchel aterriza en Martiricos. Al-Thani y su predilección eterna por lo blanco hacen que el exmiembro de la Quinta del Buitre sea el elegido. Tercer técnico de la campaña. El madrileño llega con un Málaga muy cerca del descenso. Con 26 puntos en la tabla clasificatoria y a siete de la zona roja. Su arranque, a medio gas. Solo 1 punto de 9 posibles. La transformación, para bien, la firma el equipo blanquiazul en un mes de abril y parte de mayo casi inmaculado. El verdadero efecto del cambio llegó con Míchel. 18 puntos de 21. Victorias de nivel ante rivales como FC Barcelona, Sevilla o Valencia.
Un año después, Míchel es destituido en la jornada 19. Es el último año en Primera División. Críticas hacia Míchel por buena parte de la afición y también el preparador madrileño lanza dardos a un club que ya daba grandes síntomas de estar a la deriva. La gestión de los Al-Thani en pleno apogeo y tampoco la dirección deportiva estuvo a la altura. Husillos escoge en el mercado invernal a José González como reemplazo.
La debacle total. Es sin duda una de las etapas más duras y negativas para el malaguismo en los últimos años. El gaditano estuvo 19 jornadas al frente de la nave blanquiazul. Su registro, paupérrimo. 2 victorias, 3 empates y 14 derrotas. Poco más que añadir. Más que revolución a medio gas, la involución.
Víctor Sánchez del Amo, ilusiones y culebrones
El primer año en Segunda División lo inicia Juan Ramón López Muñiz. La enésima vuelta del asturiano. Pese a no caer nunca de los puestos de liguilla de ascenso, la afición pidió su cabeza y la cúpula del club asó lo hizo. A falta de siete jornadas para el término del campeonato, el Málaga elige a Víctor Sánchez del Amo. Ilusiones renovadas, mucha psicología y una oratoria bastante peculiar. Los resultados, cinco victorias, un empate y una derrota. En su debe, el repaso de Martí en la eliminatoria de ascenso ante el Deportivo de la Coruña.
No terminó la segunda campaña al frente del Málaga. Shaheen apartó al entrenador tras el ‘escándalo’ de su vídeo de índole sexual. Más allá de las formas, los resultados tampoco le acompañaban. 4 victorias, once empates, nueve derrotas y una bochornosa eliminación copera ante el Escobedo.
Pellicer, el salvador
Pese a que Víctor demandó el club y buscó su readmisión, Pellicer ocupó el trono. El de Nules pasaba por allí y como entrenador del filial le tocó resolver deportivamente hablando el problema de un Málaga que estaba cerca de la zona de peligro y a las puertas de la intervención judicial. Pellicer coge el equipo en el mes de enero y en febrero, José María Muñoz entra a tutelar la entidad.
Pellicer fue el salvador. Tiró de cantera, de las piezas disponibles y del denominado ‘sentimiento de pertenencia’. 20 jornadas como entrenador. 7 victorias, 9 empates y cuatro derrotas. Una permanencia vital. La situación era casi crítica en la entidad de Martiricos. Jugadores a coste mínimo y con limitación de fichas. Manolo y él cimentaron la salvación de una supervivencia en LaLiga SmartBank que supo a título.
Natxo González y su mes negro
En este curso vuelven las revoluciones. Tras la destitución de José Alberto, el club se encomendó en Natxo González. Hasta la fecha un punto de 12 desde el cambio del entrenador. El vasco ha intentado agitar el árbol en las cuatro jornadas disputadas. Más de 20 efectivos, pero los resultados aun no llegan.
