La crisis del coronavirus ha cambiado el mundo tal y como lo conocíamos. La nueva normalidad son largas colas para no colapsar los establecimientos, mascarilla obligatoria en cada momento, distancia de seguridad y un verano atípico. También es fútbol sin público en las gradas. LaLiga y demás competiciones domesticas por el viejo continente se reanudaron con sus bancadas totalmente vacías. La Champions y Europa League, que arrancan en agosto, sufrirán el mismo destino. Una nueva realidad que plantea un problema a los clubes. El dilema de los abonos está ahí y el Málaga no se libra de esta encrucijada.
Cuando se reanudó la competición sin espectadores, el Málaga pensó en poner a disposición de sus socios la posibilidad de devolver el dinero correspondiente a los partidos que el cuadro de Martiricos tenía por disputar como local, un total de seis. Pocos fueron los aficionados que solicitaron la devolución, cosa que todavía no ha ocurrido, algunos de ellos no lo han hecho por desconocimiento y otros por amor a unos colores. La temporada 20-21 parece que seguirá por los mismos derroteros. Tebas quería espectadores en julio, pero va camino de no tenerlos ni siquiera en el mes de septiembre, cuando la competición vuelva de nuevo.
El Málaga mientras, pide paciencia a sus socios. ”Desde el club se es consciente de la incertidumbre generada entre los abonados en lo referente a la solución que se ofrecerá tras la imposibilidad de asistir a los últimos encuentros de la Temporada 2019/2020. Situación que, además, se ve agravada por el complicado momento económico que atraviesa el país en general y el Málaga CF en particular. Es por ello que pedimos comprensión y paciencia a los abonados en lo que respecta a la demora en ofrecer una solución, puesto que se está analizando la alternativa más beneficiosa para la viabilidad de la entidad”, comentaba el club boquerón en un mensaje enviado a sus abonados. Un dilema con los abonos que hará perder algo de dinero al Málaga y a todos los clubes del fútbol español.
