El Málaga es como el juego recreativo de los topos, cuando machaca sus problemas en defensa salen los del ataque y viceversa. Quizás la clave está en que Natxo González no tiene un delantero estrella. Aquí es donde entra a escena el aviso a Sekou Gassama del míster tras la Ponferradina. El hispano-senegalés venía a ser el ‘9’ de la ilusión blanquiazul, pero ni se acerca. Este fue el «tirón de orejas» del vasco en la Juan Cortés de La Rosaleda.
«Tenemos a Roberto, Pablo Chavarría, Brandon… Al final la confianza ni se da ni se quita, se gana. Hay un trabajo entre semana en el que creo que están mejor otros en función del tipo de juego que queremos. No es que se haya perdido la confianza en él, pero en el día a día hay que ganárselo«. Los problemas físicos le han pasado factura hasta el punto de que solo lleva dos goles esta temporada: el de Ipurúa y el cabezazo que propició la última victoria boquerona en La Rosaleda contra Las Palmas allá por noviembre.
Repasando más sus cifras en lo que va de curso necesita 326 minutos -más de tres partidos y medio- para mojar. De hecho, ya hace más de un mes desde que no se calza las botas -el último tramo frente al Almería en Martiricos del pasado 12 de febrero-. Natxo González no termina de ver su fórmula arriba, el aviso a Sekou Gassama debe calar de cara al calendario que se le avecina al Málaga y comenzando con el Fuenlabrada este sábado.
Sinceramente decepcionante su participación en toda esta temporada, hubiese sido mejor sadiku y más barato.
Con lasexpectativas con las que vino… Menuda decepcion