El Málaga CF llegaba al encuentro con la necesidad de seguir sumando de tres en tres en casa. Un Zaragoza con muchas dificultades llegaba a La Rosaleda con la imperiosa falta de puntos tras 6 empates en las primeras 9 jornadas. Un partido que terminó con un empate que expugnó la portería blanquiazul en Martiricos por primera vez en la temporada. El amargo sabor de la igualada apareció en la Costa del Sol.
El conjunto de José Alberto López salió a presionar sin miramientos en los primeros 10 minutos, robando algunos balones cerca del área de Cristian Álvarez que no terminaron en buen puerto.
El conjunto aragonés también avisó, forzando a intervenir a Dani Martín en una primera acción lateral a balón parado. A partir de ahí, el dominio pasó a manos del Zaragoza. Algunas indecisiones en la salida de balón por parte del conjunto de Martiricos facilitaron la tarea a los maños.
Cuando peor estaban los de José Alberto López, el marcador se abrió. Un centro lateral de Víctor Gómez terminaba con un sensacional gol de tacón de Brandon Thomas. Un bálsamo para los malaguistas, que abrían la lata sabiendo sufrir.
A partir de ahí, el Málaga recuperó el timón del encuentro. Los blanquiazules generaron y dominaron, con una intervención crucial de Cristian en el 40′ que salvaba al Zaragoza del segundo tras un enorme remate de Genaro.
Al igual que en la situación del club de Martiricos, el Zaragoza puso el empate cuando peor lo pasaba. Un balón dentro del área era transformado por Narváez, que batía a Dani Martín por debajo de las piernas antes del descanso.
La segunda mitad arrancaba con doble cambio en las filas boqueronas. Se marchaban Genaro y Javi Jiménez para dar paso a Escassi y Cufré. En los primeros 10 minutos, un partido muy dividido entraría en escena.
Tras unos minutos de zozobra por parte de ambos equipos, José Alberto López introdujo a Sekou y Jairo. El Málaga amenazó la portería de Cristian con varias llegadas por banda. Brandon tuvo la más clara, con un slalom sensacional que entorpeció la zaga maña.
Antoñín sería el siguiente en saltar al verde. El Zaragoza se adueñó del cuero, y el conjunto blanquiazul no encontraba la salida con balón. Acciones individuales de Brandon, Sekou, Jairo y Antoñín desatascaron la salida, y el partido volvió a abrirse.
Un Málaga sin ideas salió a relucir en La Rosaleda. Con falta de verticalidad y pasivo en la parcela ofensiva, el gol del desempate parecía inalcanzable.
Finalmente, unos últimos diez minutos sin dueño sentenciaron el encuentro. Empate en La Rosaleda, que sigue sin ver a su equipo perder, pero que vio un gol en sus mallas en contra del Málaga. El amargo sabor de la igualada se hizo notar en Martiricos.
