El descenso del Málaga a Primera RFEF aún sigue trayendo cola al entorno del club de Martiricos. En este caso al grupo ultra ‘Frente Bokerón’. Este miércoles se supo un nuevo capítulo en el historial reciente de este grupo. En esta ocasión, la polémica viene a raíz de los altercados ocurridos tras el partido Málaga – Ibiza, que marcó el cierre de la temporada 2022/2023 y la salida del equipo blanquiazul de la élite del fútbol profesional. El fiscal ha imputado a 18 individuos, miembros o simpatizantes del grupo de seguidores ultras del Málaga, por cargos de desórdenes públicos, atentado a la autoridad y daños diversos. La Fiscalía solicita una pena de cuatro años de prisión para aquellos que ocultaron su identidad, y tres para el único implicado que actuó con la cara descubierta en dicho incidente.
Hay que volver al 27 de mayo de 2023. Tras consumarse el descenso a Primera RFEF, unas 3.500 personas se quedaron en el estadio para protestar por el descenso. Hubo incluso conato de invasión al césped si no salían los jugadores al terreno de juego a pedir perdón. Esto último no ocurrió y la bronca se traspasó al exterior de La Rosaleda. Jaleo y duras imágenes tras el término del partido. Calles cortadas y barricadas por parte de aficionados radicales del Málaga que lanzaron botellas a los miembros de seguridad y prendieron fuego a diverso mobiliario urbano. La Policía Nacional cargó contra ellos para tratar de disuadir a la muchedumbre.
Como medida interna, el Málaga suspendió el abono de estos 18 implicados que ahora son acusados con cargos por lo ocurrido aquel día. Esto ha llevado a numerosos enfrentamientos entre el Frente Bokerón y José María Muñoz. Antes, un binomio de amistad donde incluso miembros del grupo entraban a las oficinas del club y al despacho del propio administrador judicial. Este miércoles 5 de marzo de 2025, la Fiscalía de Málaga acusó a 18 personas, integrantes o simpatizantes del grupo ultra Frente Bokeron, por su participación en los incidentes de aquel día. El Ministerio Público ha solicitado una condena de hasta cuatro años de prisión a la mayoría de ellos y una multa por los delitos de desorden público, atentado a la autoridad y daños.
Hay que esperar a que los condenen, y a ver a cuánto.
Son unos chusmas que van dejando el nombre de una afición como la nuestra por los suelos, ojalá llegara el día que les prohibieran la entrada al estadio.
El de la cara descubierta junto al contenedor y camiseta azul es «Quique el Nazi» involucrado en el homicidio de un joven años atrás en la puerta de la Sala Teatro en el centro de Málaga y multitud de antecedentes penales a sus espaldas. Que caiga todo el peso de la justicia sobre todos estos delincuentes, pero de verdad, luego siempre salen de rositas y nunca les pasa nada. Ahora que vaya Merchán y les de otro escudo de plata de Radio Marca Málaga, como hizo con el cabecilla de Frente Bokerón.
A los ultras ni agua.
Basta de privilegios y fuera de La Rosaleda.