Crecen los problemas para el Málaga CF. Ya no es solo la falta de gol, un mal que ahoga al cuadro boquerón desde el comienzo de la temporada, sino también la enorme fragilidad defensiva. Tan débil y delicado como un cristal cuando cae al suelo. Y es extraña esta falta de contundencia en los equipos de Sergio Pellicer. El técnico demostró en su primer periplo como dirigente del primer equipo que la defensa era su mejor baza. La parcela más y mejor trabajada para llegar a alcanzar la victoria. La temporada pasada, en solo 20 partidos al frente del equipo, consiguió mantener la portería a cero en 12 ocasiones, es decir, en el 60% de los encuentros.
Esta solidez en la zaga sirvió para lograr la permanencia. Un triunfo cimentado desde la parcela defensiva. No es casualidad la típica frase de que el mejor ataque es una buena defensa. Tanto que el déficit del gol se solapaba con un excelente trabajo atrás. Afianzado en el cargo, Pellicer ya dijo en su día que en esta temporada sería más importante si cabe incidir en dicho aspecto. Pero la realidad está siendo totalmente distinta. Una defensa frágil y débil. Tal es el caso que la presunta virtud del equipo está convirtiéndose en el mayor de los problemas.
En lo que lleva el Málaga CF de campaña, los pupilos de Pellicer solo pusieron el cerrojo en la portería 7 veces de los 23 partidos disputados. A diferencia de la temporada anterior, en esta el ratio es del 30%, o lo que es lo mismo, la mitad de las veces que el año pasado. No es casualidad, por tanto, que los blanquiazules sean el segundo equipo de LaLiga SmartBank que más goles encajan en el campeonato. Solo superados por el Cartagena.
Un absoluto problema que ha intentado solventar de distintas maneras: línea de tres centrales con carrileros profundos o línea de cuatro zagueros. También modificó los jugadores dentro de ambos sistemas, aunque todos sin encontrar la excelencia. Las lesiones y sanciones dificultan más encontrar la solidez defensiva, aunque no existe excusa para un mal que empieza a asfixiar. Urge cuanto antes mejorar una defensa frágil y débil.
