Algunos quisieron matarlo, pero no pudieron acabar con el Málaga CF. De la «inminente desaparición» a la desbordante ilusión.
Cómo pasa el tiempo. Para algunos demasiado rápido; para otros, todo lo contario. Lo cierto es que los últimos quince meses para el aficionado malaguista han sido una montaña rusa de sensaciones que, afortunadamente, han derivado en un final feliz que todos conocemos. Muy probablamente, la actualidad del equipo blanquiazul sería un futuro ideal si preguntaramos a pie de calle a un espectador que acudió a ese Málaga – Ibiza de la jornada 42. Ahora, querido lector, te pido que trates de coger una máquina del tiempo mental para trasladarte a hace un año. En aquel momento todo eran sombras y tinieblas. Siendo honestos, la realidad actual tampoco es la más idónea por la situación institucional que atraviesa el club y sus derivados problemas jurídicos, pero en el fútbol profesional. El Málaga CF seguirá compitiendo en el fútbol profesional, que es el primero de los objetivos prioritarios del club.
Hace un año se comparaba el devenir del Málaga CF con el del CD Málaga y su descenso hace más de tres décadas. La entidad malacitana acumulaba una deuda de 2.500 millones de pesetas, unos 15 millones de euros. Una asamblea aprobó la disolución y el Atlético Malagueño pasó a denominarse Málaga CF al desvincularse días antes de la liquidación. Después llegó la conversión a Sociedad Anónima Deportiva y tuvieron que pasar varios presidentes, con venta de acciones incluidas al grupo Zeta. En total, seis años para lograr el regreso al fútbol profesional. Desde los altos cargos del club se comunicaba que la viabilidad y estabilidad financiera de la entidad tenía fecha de caducidad en Primera RFEF. Tres temporadas. Ese era el número máximo de campañas que el conjunto de Martiricos podía militar en la tercera categoría del fútbol español.
Loren Juarros, en pleno mercado estival del 2023, así confirmaba que la situación no era la más idónea y mencionaba la aterradora palabra de «desaparición»: «Esa es la realidad del club. Lo que he visto y los datos que tengo es que al final el hacer fichajes cada año de cierto nivel no ha dado resultado económico ni deportivo. Queremos construir algo diferente. La viabilidad el Málaga debe estar por encima de todo. El siguiente paso a como estamos si salen las cosas mal es la desaparición del Málaga CF«.
Parecía la crónica de una muerte anunciada. Un club sin ningún futuro y que estaba abocado a dejar de existir. Es curioso leer hoy en día noticias de hace tan solo un año en el que parecía que la extinción del Málaga CF podría darse a lo largo de la temporada regular. Incluso el surgimiento de pseudo-clubs con un nombre similar parecían estar llamados a recoger a esos aficionados huérfanos de equipo en la capital de la Costa del Sol. Imagino que esperando una pérdida de fidelización de la hinchada por la lamentabe temporada 2022/2023. Lejos de eso, el club sacó la campaña de abonados «más importante de los últimos 25 años» con el famoso lema: «No es fácil irse, pero más difícil es pedirte que te quedes«.
En agosto, 15.000 socios. Unos meses más adelante se alcanzó la veintena. Esa era la afición que iba a dejar morir al equipo de su tierra. Acerca de la importancia que ha tenido la hinchada malaguista esta temporada en sus continuos desplazamientos y marcando la cifra de más de 22.000 espectadores de media en La Rosaleda, poco que añadir. El club siempre ha contado con un baluarte que no todos tienen, una legión de incondicionales.
Y llegamos al día de hoy. El equipo de la capital de la Costa del Sol logró coger el ascensor rumbo a LaLiga Hypermotion con uno de los equipos más jóvenes de Primera RFEF y con la cantera como estandarte. Apuesta total por el bloque del ascenso para competir en Segunda y las cuentas saneadas. Eso sí, sin obviar que los problemas insitucionales siguen ahí. Un sentimiento de pertenencia que se desborda. Ahora se ven camisetas del Málaga por la calle. Parecerá una tontería, pero ahora ser del equipo de tu tierra no es una locura como sí lo ha llegado a ser años atrás.
Este año, La Rosaleda va a batir un récord histórico antes de que el balón se eche a rodar. El club va a alcanzar la cifra de 26.550 abonados, ¡un número que desbanca a los 26.000 que se abonaron en Champions! Eso es estar más vivo que nunca con el equipo en la segunda categoría del fútbol español. La locura es tal que el club ha tenido que habilitar una lista de espera y marcar un límite de abonados. Hace un año parecía absurdo construir un estadio de 45.000 personas para un equipo de Segunda B, hoy puede que se quede hasta corto.
Existe la posibilidad de que en unos meses este artículo envejezca mal porque nadie tiene una bola del futuro para tratar de adivinar lo que sucederá. El tiempo determinará si el proyecto deportivo es el idóneo o si se están comentiendo errores, pero el Málaga no va a morir. El sentimiento malaguista no depende de que entre o no entre la pelota y eso, creo, que ya ha quedado más que demostrado.
ES gratificante leer su articulo donde prevalece la realidad del Malaguismo ,el malaga no necesita Salvadores ni especulaores necesita gente limpia y serena con capacidad para dotarla de lo que nunca tubo el malaguismo una cantera propia y un centro institucional comO es la ACADEMIA, UN FUTURO NO BASADO EN LA ESPECULACION FINANCIERA Y CON UN CIMIENTO SOLIDO, ESO SE CONSIGUE CON TRABAJO SILENCIOSO Y NO CON FUEGOS FATUOS Y ARTIFICIALES QE ACABAN CON UNA TRACA FINAL.
APARTAR A LAS HIENAS Y BUITRES DEL MALAGUISMO ES ASENTAR UN FUTURO MALAGUEÑO Y FORTALECER EL CLUB POR ENCIMA DE PERSONAJES NADA HONESTOS.
¡Gracias por tu comentario y por leer nuestra Web, Luis!
Enhorabuena Pablo por el magnífico artículo que has escrito,como bien dices ser del equipo de tu tierra en este caso de nuestro Málaga no es una locura sino un orgullo,ser del Málaga es la locura mas maravillosa que se puede tener,más de una vez nos han dado por muertos pero hemos demostrado que somos la mejor afición de España de largo,cualquier club con la situación que hemos tenido en los últimos 10 años fuese sido abandonado por sus propios aficionados.Enhorabuena a todos y cada uno de los socios y abonados que hemos mamado y remado en el barro,sin nosotros nada de esto tendría sentido.Siempre Málaga tanto en las buenas como en las malas.
¡Muchas gracias amigo! Un abrazo fuerte.
El Málaga lo que necesita es un presidente y una junta directiva, que amen los colores y nos defienda, no este circo donde solo unos cuantos viven….
Un gran artículo si señor,,, pero que muy buen artículo , importante saber de dónde venimos y todo lo que hemos pasado y aquí en este artículo se refleja perfectamente chapó y por ello tenemos la aficion que tenemos porque ya vio morir al C.D.MALAGA y no estaba dispuesta a ver morir al MALAGA C.F. a pesar de algunos como dice este gran artículo.
Gracias amigo! Un abrazo
Gran artículo Señor del pino.Aqui,lo que hace falta es una masa social de 30.000 mínimo porque con esa masa somos más fuertes.Por más que este club este undido y desahuciado este club sigue adelante.Y si hace las cosas bien,más pronto que tarde algún título cae.vamoosss Málaga.