Un ministro de Cabra en las Cortes Generales franquistas, un tal Solís, afirmó: “en estos tiempos para qué sirve el latín. Más deporte y menos latín”. A lo que el insigne catedrático Muñoz respondió: “por ejemplo para que las personas nacidas en Cabra sean denominadas egabrenses y no otra cosa”.
Ayer conocimos una noticia extraordinaria para el Málaga CF y que llevo solicitando desde que llegó al cargo como administrador judicial del club José María Muñoz. El nombramiento del primer consejero consultivo con conocimientos y experiencia. Adquirida con los años dentro del club y con la perspectiva fuera del mismo como contertulio y aficionado en tertulias deportivas como las de Radio Marca Málaga o la Cadena SER.
JOSÉ A. RUIZ GUERRA, expresidente del club, ex consejero del mismo y malaguista por los cuatro costaos que decimos en nuestra tierra. Le critiqué mucho, y él sabe que con razón, cuando dejo la presidencia de la entidad para convertirse en la “muleta” de Federico Beltrán. No se debe pasar de presidente a chico de los recados.
Y, con los años, no he dejado de darle las gracias por su malaguismo y apoyo constante a nuestra redacción de deportes en nuestra lucha contra las barbaridades de Abdullah Bin Nasser Al Thani y sus hijos e hija.
¡Ojo!, privada y, sobre todo, públicamente que es lo importante en esta ciudad de miles de fariseos entre católicos y cofrades. Su malaguismo es indudable porque descubrimos la de ocasiones en las que antepuso los intereses del Málaga CF por encima de la sociedad que representaba en nuestra capital y la provincia: la antigua Sevillana hoy ENDESA.
Si no hubiese estado Ruiz Guerra donde estaba, igual ya no existiría nuestro club solo por la deuda histórica que mantenía con la eléctrica.Le conocí vendiendo acciones del Atlético Malagueño a periodistas, empresarios, comerciantes, hosteleros y a cualquier ciudadano que se le pusiese a tiro.
Supo sortear con fortuna dispar las barbaridades del “testaferro” aunque buena persona y algo incompetente de Serafín Roldan mientras tuvo que soportar en el club aquellos tiempos difíciles del hijo de Antonio Asensio, lamentable personaje éste salvado por la buena gestión de Fernando Sanz y Luis Yáñez.
A lo Pellicer, durante muchas temporadas fue la cara visible del club para todas las cosas ante los medios de comunicación y las instituciones. Nunca se le agradeció lo suficiente su trabajo y cómo a otros buenos dirigentes de la entidad malaguista no se le agradeció nunca su esfuerzo y dedicación.
Apareció sin necesidad de ello en la demanda de Salva Ballesta contra los consejeros del club, que no contra la entidad, por la deuda que éstos tenían con nuestro mejor nueve en décadas. Confesó Salva después que tuvo que incluirlo en la demanda para poder cobrar, pero que su parte no la hizo efectiva nunca como tal en un posterior acuerdo con su amigo Ruiz Guerra.
Así que valoro positivamente la decisión de José María Muñoz que estoy seguro servirá de mucho a la entidad costasoleña. Antonio Tapia, en el primer equipo, Manuel Hernández Navarrete en la sección femenina del club, Nacho Pérez a su lado y ahora Ruiz Guerra, como consejero consultivo.
Algo haremos bien en Radio Marca Málaga, cuando nuestra cantera de contertulios copan ya puestos importantes en el Málaga CF. Es una licencia bromista por mi parte claro. Y al unísono de todo esto el malaguismo de pandereta de muchos, cortos de memoria o con memoria selectiva y profundo desconocimiento de la realidad.
Claro que para eso está el latín y los egabrenses.
¡Memoria, compromiso y fe!, sobre todo esto último.
Antonio dónde está Blue bay en estos momentos donde el Málaga necesita inyección de empresas externas para hacer fichajes?.
jajaja, que bueno. Están escondidos.
Antonio, venga ya.
Los pones todos a parir y luego todos son amigos tuyos.
La próxima será Ana Vera.
Cuantas cosa te ha soplado Ruiz Guerra??
No puedes ser más cínico!!!
No comparto muchos de los monólogos que se marca usted en la radio,Antonio,pero en esta ocasión estoy de acuerdo,cuanta más gente nalaguista de corazón haya en el club será mucho mejor.