Daniel Pastor, a través de la empresa Málaga Viva Deportiva S.L., que actúa como acusación particular en el proceso de embargo de las acciones de Al Thani en el Málaga CF, ha presentado ante el Juzgado de Instrucción número 14 unas alegaciones sobre la situación económica del club y los motivos y formas que han llevado al administrador judicial, José María Muñoz, a solicitar un nuevo crédito por un importe de 8,6 millones de euros.
A juicio de Málaga Viva Deportiva S.L., «es difícil sostener que el Málaga Club de Fútbol, S.A.D. no se encuentra en situación de insolvencia inminente cuando hace apenas cuatro meses se accedió a nueva financiación por importe de 5.000.000 euros en base a la operación formalizada a través del acuerdo de colaboración suscrito JB Capital Markets, S.V., S.A.U. y la Liga de Fútbol Profesional y tal cantidad ya ha sido consumida, haciendo necesario volver a activar nueva financiación a través de préstamo o línea de crédito por un importe previsto de 8.600.000 euros para los próximos siete meses.
La insolvencia inminente (art. 2.3 TRLC) no requiere que se hayan incumplido obligaciones exigibles (trabajadores, proveedores, administraciones públicas, etc.) sino que se prevea que no se podrán cumplir, y ello, a juicio de esta parte es así y, precisamente tal circunstancia -esa previsión de no poder cumplir- es la que motivó el pasado diciembre la necesidad de acceder a los 5.000.000 euros y motiva ahora la solicitud de autorización judicial a la que alegamos.
En este sentido, es igualmente relevante tener presente que, de los datos que constan en la información económica que cumplidamente aporta el administrador judicial en sus rendiciones de cuenta, no parece desprenderse que la financiación hasta ahora obtenida haya sido destinada a eventualidades o gastos extraordinarios sino que, lejos de ello, parece haber consumido en el curso ordinario de la actividad lo que hace previsible que, la nueva financiación que se pretende, termine cubriendo idéntica finalidad».
Y aunque en el escrito de alegaciones la empresa asegura que no hay reproche alguno al buen hacer de la administración judicial, «pues es conveniente contar con nueva tesorería que evite tensiones de liquidez y, más ante la concurrencia de una situación de insolvencia inminente«, no entiende por qué ha sido descartada la opción de una ampliación de capital en favor de «opciones que generan mayor endeudamiento por el que terceros dotaran de liquidez al Club vía préstamo para que este lo devuelva o, en su caso, capitalice».
Además, pide, acerca del nuevo préstamo que se quiere solicitar, el tipo de interés que se concedería, a qué fin se destinará, que se dé publicidad a la oferta de financiación para atraer más y mejores ofertas, así como que se dé preferencia a los actuales socios, «máxime cuando está prevista como forma de devolución del capital prestado una posible capitalización«.
En conclusión, que Málaga Viva Deportiva «no se opone pero considera que esta financiación que se pretende requiere de un complemento sobre su concreto proceso, plazos y formalidades así como de ciertos retoques en las condiciones expuestas que permitan que su formalización acerque al Club a una solución de viabilidad y no solo a una puntual financiación».