Hace un par de semanas se veía a la lejanía la decisión de Pellicer sobre la portería, pero estaba más cerca de lo que se podía imaginar. El guardameta asturiano protegió por tercera vez consecutiva el marco boquerón, rompiendo de esta manera la tendencia del míster de alternar arquero cada dos partidos. Y segunda portería imbatida seguida para el ’13’. Dani Barrio, dueño del cerrojo malaguista.
Solo quien se ha alistado a la guerra futbolística con guantes en mano conoce el chut de confianza que supone escuchar el pitido final sin haber tenido que recoger el balón de tu portería. De doce partidos ligueros, lo ha conseguido en seis. Y lo cierto es que el Logroñés no le exigió mucho trabajo. El cabezazo de Ander Vitoria fue inapelable, pero la virgen apareció, ya que el ‘9’ rojiblanco marcó en posición antirreglamentaria. Andy pudo hacer el 0-1, pero la madera se lo negó.
El asturiano ha tomado la delantera en la batalla por la titularidad ante un Juan Soriano que tendrá sus oportunidades para intentar cambiar la percepción de Pellicer acerca de quién debe ser su portero. Hasta el domingo, el de Nules nunca dio pistas, pero el hecho de romper la dinámica con el ’13’ no es una coincidencia. Confianza bajo palos y seguridad a sus compañeros, los dos requisitos fundamentales que cumple Dani Barrio, dueño del cerrojo malaguista.