De la risa al llanto (1-0)

Un minuto de reloj, ni más ni menos. Eso fue lo que tardó el Málaga en pasar de la risa al llanto, de casi celebrar el 0-1 a recibir el mazazo del 1-0. Victoria balsámica del Fuenlabrada en el duelo vital de la jornada 32 en LaLiga SmartBank a expensas del deseo blanquiazul en un partido que dominó con clarividencia en muchas fases y resistiendo el recital de agresividad al límite y faltas como churros de Casa Aranda por parte de los madrileños. No ha sido el mejor regalo para los padres, madres paternas malaguistas y héroes que presenciaron la barbarie en directo.

El Fuenlabrada y su recital de faltas

El partido salió de machete desde los segundos iniciales, lo que tardó Brandon Thomas en ver la cartulina amarilla. Pero eso no iba a ser nada en comparación a los azulones, que se marcharon al descanso con catorce faltas en el contador. Eso sí, en lo futbolístico reinaron los de amaranto con un notable Braian Cufré desde la izquierda. El argentino empezó lo que acabó en las botas de Kevin con la ocasión más clara de la primera mitad. En su regreso a la titularidad, el ’37’ tiró de exterior como si de un caramelo se tratase y se topó con la madera para la fortuna de Belman.

No fue la única. Aleix Febas se encuentra en una clara línea ascendente conforme las jornadas y el ’14’ no solo va a sus andadas por la medular, sino que pudo mojar a la red el pase al espacio de Víctor Gómez, atajó bien abajo el ’31’ de negro. Aquí es cuando los locales -en especial, a balón parado- no se quedaron atrás con Javi Ontiveros y Bouldini muy metidos en materia. La crucial antes del paso por los vestuarios la tuvo Pulido en su testa a la salida de un saque de esquina, pero su cabezazo no vio el marco defendido por Dani Barrio. La partida de ajedrez particular entre José Ramón Sandoval y Natxo González comenzó en el intermedio.

Brandon, Brandon, Brandon…

Aunque no fue en forma de sustituciones, el enroque del madrileño resistió el paso adelante de alfiles, caballos y torres del vasco. Uno de ellos fue Kevin, quien empaló con el alma a una falta lateral de Jozabed la volea que acabó en la grada del Fernando Torres. De ver portería se estaría hablando de otra cosa. Y casi que se pudo hablar de todo menos de fútbol. En el verde hubo una auténtica batalla campal con el juego parado cada dos por tres con algún que otro «gesto cariñoso» entre unos y otros.

Pero esto es la vida con todas las de la ley, damas y caballeros: el Málaga pasa de la risa al llanto en un chasquido, en un abrir y cerrar de ojos. De lo que pudo ser el 0-1 de Brandon Thomas -se plantó completamente solo, solísimo y mano a mano contra Belman después del pase de Aleix Febas y, por no controlar con la zurda, se le escapó el cuero- llegó el 1-0 de Bouldini al contragolpe siguiente desde la izquierda con el centro raso de Gozzi Iweru que aprovechó el ’25’ rival -con fortuna final, porque el esférico tocó en David Lombán y modificó la trayectoria del mismo-. De lo que hubiera sido la permanencia mental… a quedarte a siete puntos del maldito pozo a falta de diez finales, no queda otra que sufrir.

FICHA TÉCNICA:

CF FUENLABRADA (José Ramón Sandoval): Belman; Pol Valentín, Pulido, Diéguez, Gozzi Iweru (Iribas, 77′); Álvaro Bravo (Konaté, 61′), Mikel Agu; Pedro León, Cristóbal (C), Javi Ontiveros (Tachi, 82′); Bouldini (Zozulia, 82′)

MÁLAGA CF (Natxo González): Dani Barrio; Víctor Gómez, David Lombán (C), Andrés Caro, Braian Cufré; Escassi, Jozabed, Aleix Febas (Sekou Gassama, 79′); Jairo (Paulino, 69′), Kevin (Álvaro Vadillo, 69′), Brandon Thomas (Pablo Chavarría, 69′)

GOLES: 1-0 (Bouldini, 68′)

ÁRBITRO PRINCIPAL: González Esteban, del colegio vasco