CRÓNICA | El Málaga rescata un punto de infarto en Granada

Parecía que el Málaga sumaría su primera derrota de la temporada pero como sucedió en Tarragona, los de Pellicer fueron capaces de poner el 2-2 definitivo en el descuento. Empezaron ganando los locales con un gol de Neva y empataron los boquerones con Cordero. Nuevamente se adelantaron los nazaríes con un gol de Uzuni que fue contrarrestado por otro de Nelson Monte en la prolongación. Pero Alfonso Herrero también tendría su cuota de heroicidad cuando paró un penalti a Weissman con el tiempo prácticamente cumplido. CRÓNICA | El Málaga rescata un punto de infarto en Granada.

El técnico malaguista optó por repetir el once que venció al Huesca y salió de inicio con Alfonso Herrero, Carlos Puga, Nelson Monte, Einar Galilea, Dani Sánchez, Luismi Sánchez, Manu Molina, Aarón Ochoa, Antoñito Cordero, Yanis Rahmani y Dioni.

Primera parte de buen fútbol por parte de los boquerones. El conjunto malaguista salió con la idea clara de llegar a portería rival y, sobre todo, jugar con los nercios del Granada. Los nazaríes contaron con un público que, entre los problemas perennes con la directiva y el mal desempeño del equipo, mostró su descontento en ciertos momentos del partido con pitidos. Los primeros cinco minutos fueron para los locales, pero no lograron transformarlo en ocasiones. Los que sí lo hicieron fueron Antonio Cordero y Yanis. El jerezano se encontró con un gran pase filtrado de Ochoa y golpeó a puerta pero Martínez despejó bien. Yanis fue al rebote pero no llegó a empujarla.

En el minuto 30, Trigueros simbolizó el momento de tensión en el Granada con una patada a destiempo sobre Cordero que le costó la amarilla. Minutos más tarde, tras una gran jugada del ’26’ malaguista recibió una falta en la frontal que él mismo golpeó y obligó al meta rival a mandarla a córner. La verdad es que el canterano fue el jugador más activo. En el 33′. El Granada trató de reaccionar con un par de intentos de Tsitaishvili. En la segunda del georgiano obligó a Alfonso Herrero a hacer una gran parada con sus pies.

Tras una buena primera parte de los malacitanos, el encuentro se marchó al descanso. Sergio Pellicer decidió no hacer cambios al descanso, cosa que sí hizo Abascal introduciendo a Villar por Trigueros.

Nada más arrancar la segunda parte, Puga se inventó una jugada fantástica desde su carril, se plantó dentro del área y puso un centro raso que Yanis casi empujó hacia la red nazarí. Los dos primeros sustos para los locales en los segundos 45 minutos llegaron de manera consecutiva. Primero, con un mal despeje de Nelson Monte que provocó el disparo ‘mordido’ de Uzuni que no fue ni a puerta. Luego, Ricard Sánchez dos veces tuvo disparo franco frente al portero toledano que logró salvar. Mejor el Granada en el arranque de la segunda parte. Y así lo confirmo Neva. El lateral izquierdo recogió un centro lateral de Hongla y, sin que botase, empaló de volea por la escuadra de la portería.

Pero el Málaga tiene un chico que no deja de sorprender. De nuevo Antonio Cordero volvió a ver puerta a pase de Dioni dentro del área con un remate con su pierna izquierda en la que Martínez podría haber hecho más. Este gol dio una frescura y una tranquilidad al conjunto de Pellicer que le devolvió al juego dela primera parte por momentos. Abascal volvió a mover el árbol e introdujo a Jozwiak y a Corbeanu por Tsitaishvili y Reinier. El técnico boquerón respondió con otros dos cambios. Lobete y Juanpe para dentro por Ochoa y Yanis. Rubio recibió amarilla.

Pero a veces el fútbol no es justo y no responde a ocasiones o dominio. Myrto Uzuni puso por delante a los granadinos con un gol de rebote tras un erróneo despeje de Nelson Monte. Sergio Castel y Luismi vieron amarilla por protestar. El entrenador del Málaga quemó las naves introduciendo a Chupete y Dani Lorenzo por Einar Galilea y Luismi.

Pero el guión establecido se vería radicalmente modificado. Nelson Monte recogió un balón aéreo dentro del área en una de las tantas acometidas de los boquerones y puso las tablas en el marcador. Cuando el partido parecía acabar, el colegiado decretó un penalti para los de Abascal cometido por Nelson y Weissman se encargó de lanzarlo. Aquí apareció el Santo. Alfonso Herrero logró despejar la pena máxima con su pie y facturó un punto rumbo a la capital de la Costa del Sol.