La derrota contra el Fuenlabrada ha tirado por tierra cualquier atisbo que fuese pensar en otra cosa que no sea la permanencia. Los blanquiazules tienen que pensar ya solo en el objetivo principal y en quedar lo mejor situado posible. Todo lo que el equipo de Pellicer pueda escalar será bueno para la economía de cuadro de La Rosaleda. Tras esta jornada el Málaga se ha quedado en la temida tierra de nadie, esa que no hace que pienses en Primera pero que te puede jugar una mala pasada si te confías con respecto a los de abajo. Ahora hay que centrarse en la permanencia matemática.
Lo cierto es que los malaguistas han conseguido mantener una buena renta respecto al descenso, 11 puntos. En una nueva jornada en la que de los últimos ocho clasificados solo fue capaz de ganar el Cartagena en Logroño en un partido a vida o muerte por no bajar a Primera RFEF, Es decir, la nueva Segunda B o Pro, como algunos la llaman. Los pinchazos de los de abajo confirmar que la permanencia apunta a ser más barata este año. Quedan por jugar Albacete y Sabadell, pero sus victoria no harán que el Málaga esté a menos de once puntos. Con 18 en juego, la permanencia puede quedar lista entre las jornadas 37 y 38. Cuatro antes del final.
Una buena calculadora podría demostrar que por los partidos que quedan por jugar y con un calendario con muchos cruces, la permanencia puede que ya lo sea. La palabra virtual se utiliza en estos casos. El problema es que el calendario del Málaga les va a hacer jugar contra primero y segundo en estas dos siguientes fechas. Si el equipo boquerón es capaz de puntuar y sus rivales no, el tema quedaría resuelto. Las cuentas salen por todos lados a un Málaga que ya ha conseguido su objetivo principal. La permanencia matemática puede quedar lista antes de tres jornadas.