¿Cómo afectará a las cuentas del Málaga, que llegaba muy tocado en su parcela financiera, este parón por el coronavirus? Pues evidentemente mal, como a todos. De hecho un poco peor que a los demás porque tendrá que seguir cumpliendo con los difíciles retos de ahorro que tenía por delante, pero en un mercado mundial en recesión. Sigue obligado a vender, pero en un entorno en el que los clubes no le van poder comprar a un precio normal.
La obligación del Málaga para empezar la temporada que viene pasa prácticamente por vaciar su plantilla de lo jugosos contratos que sigue teniendo ahora mismo. La temporada 2020-21 lo que le espera al club andaluz es una gestión, lo mejor que puedan, de jugadores cobrando en su mayor parte el salario mínimo interprofesional de Segunda división que ronda los 104.000 euros sumando la seguridad social. Fuentes de LaLiga consultadas por MARCA explican que esta situación afecta a todos los equipos y que, para a Málaga en concreto, no será ni el golpe definitivo, ni tampoco una ayuda en términos financieros porque se vayan a flexibilizar las obligaciones de todos los clubes.
«Al Málaga no le espera una situación diferente a la que ya atravesaron clubes como Osasuna o Sporting de Gijón. Les tocará, seguramente, malvender en una situación difícil (mucho más que si hubieran vendido el pasado verano) y, básicamente, volver a la situación en las que había pérdidas, como la temporada 2013-14, en las que tuvieron que ahorrar mucho en todos sus costes para salir del bache», explican las mismas fuentes.
El perjuicio viene por los ingresos que pueda perder el Málaga al igual que el resto de los clubes. El control económico se adaptará para que sea razonable en el entorno social y sanitario en el que estamos. Se pueden flexibilizar determinados plazos imposibles de cumplir, pero nadie va a poder saltarse las obligaciones fiscales que todos acordaron. El control económico no volver a permitir que pierdan dinero, como ocurría antes de 2013”.
Mientras que LaLiga sólo baraja el escenario de que el campeonato se termina, sea como sea, en la presente temporada lo cierto es que todavía no está descartado al 100% que pueda no ser así. Y ese sería el peor momento posible (en lo económico) para los clubes, que perderían en torno a un 25% de su plan de ingresos. Es decir: sufrirían pérdidas. El Málaga, en cualquier caso, tiene que hacer el mismo trabajo que antes. Ha vendido a Antoñín y eso, junto a alguna otra media puntual les va a permitir terminar la temporada sin incurrir en impagos. Han hecho parte de los deberes que tenían, que no es poco viendo el panorama al que se enfrentaban, gracias en buena parte a la pérdida de poder del jeque Al Thani en el club.
