Atraco y castigo extremo en Tenerife (3-1)

Un partido para guardar en la hemeroteca, y no precisamente por algo positivo hacia el Málaga CF. El show se instauró en el Heliodoro, y el Málaga sucumbió con un 3-1. Enric Gallego con un doblete, ayudado de un atraco y Teto sentenciaron un encuentro en el que el gol de Álex Gallar no pudo maquillar el castigo extremo recibido.

El encuentro no pudo empezar más loco: los 15 minutos iniciales fueron un pequeño anticipo de lo que sería la primera mitad. Con un tanteo por parte de los dos conjuntos, el de siempre arrancó la moto para dar la primera al Málaga CF. Febas inició una conducción que terminó con un centro a la nada. Por otro lado, un reflejo de lo que es el malaguismo, el Tenerife golpeó con puño de hierro en la mandíbula malaguista. Un balance pobre de Unai Bustinza y Juanfran Moreno permitieron que Waldo Rubio llegara a línea de fondo y conectara con Enric Gallego para poner el 1-0.

La reacción no fue mala, al menos en el apartado defensivo. Estuvo algo más sólido el conjunto de Guede, pero la creatividad brillaba por su ausencia y la plantilla blanquiazul -hoy de rosa- perdía balones por doquier. Una jugada aislada dejaba un intento de chilena de Fran Villalba y un posterior rechace de Rubén Castro que se iba cerca del palo derecho de la portería defendida por Juan Soriano. Finalmente, con el equipo terriblemente desordenado, el fútbol volvió a ser caprichoso. A trompicones y con varios rebotes, un balón puesto al área del ‘tete’ terminó en la bota derecha de un Álex Gallar que empaló una volea para poner el 1-1 lejos del alcance del meta sevillano en el 42′. Al descanso, los boquerones se encontraban con un milagro en su peor momento y el empate se instauraba en el electrónico.

El arranque del segundo tiempo no fue malo, de hecho fue más sólido de lo que terminó la primera mitad. Sin embargo, la dinámica de todo el curso volvió a manifestarse y de qué manera. El Tenerife tuvo la primera con un centro lateral hacia Enric Gallego que no conectó. De ahí en adelante arrancó el show. Minuto 50, Bustinza ve la primera amarilla; minuto 56′, segunda tarjeta para el vasco y el Málaga se queda con 10. Seguidamente, el partido entró en un valle de ocasiones pero fue la calma que precedía a la tormenta.

En el 76′, Caparrós Hernández y el VAR decidieron atracar a mano armada a un equipo de Martiricos que a pesar de no merecer un gol a favor encontró la pena más grande posible. Enric Gallego cometió una falta sobre Juanfran Moreno que terminó convirtiéndose en un penalti en contra. Ni revisión, ni nada. Pena máxima y doblete del ariete del ‘tete’. Con la herida ya hecha, Teto marcó el 3-1 a favor de los locales y cerró el marcador.

Un equipo sin ritmo, sin estilo y a la deriva que recibió un atraco y un castigo extremo. El Málaga se vuelve de vacío del Heliodoro, y ya se encuentra en penúltima ocasión a 4 puntos del 17º clasificado. Semana dura en Martiricos, otra más.