Regresa el equipo vasco a La Rosaleda. Seis años después, los de Imanol Alguacil visitan Martiricos. No lo harán en Liga como le hubiese gustado más a los seguidores blanquiazules. Pese a ello, la expectación es máxima y la afluencia en el templo se prevé la de las grandes noches. Se batirán en duelo en la Copa. En un partido bien distinto al de la última vez. Un David contra Goliat. Ambos conjuntos mantiene viva la llama del torneo del KO, pero hace años que se vieron las caras en un partido marcado por la ‘limpieza’ visitante.
Allá por 2018, con un Málaga descendido, se enfrentaron ante la Real Sociedad de un Imanol Alguacil que daba sus primeras pinceladas en la pizarra donostiarra. Aquel partido quedó marcado por el guante blanco en La Rosaleda. Los de José González se impusieron por 2-0. Goles de Adrián González y En-Nesyri. Victoria para los malaguistas, tres puntos que servían de poco, pero la noticia se vio en el verde. Y por otro motivo. El árbitro de aquel envite, Estrada Fernández, no señaló ninguna infracción en contra de la Real Sociedad. No hizo ninguna falta.
Era la primera vez que un equipo se quedó con cero faltas desde la temporada 2003-04, que es la primera en la que la empresa británica de análisis de deportes y datos estadísticos Opta, tiene referencias. Partido inmaculado en esa faceta y que elal propio Imanol Alguacil se le preguntó en sala de prensa. «Es parte del juego. Es verdad que nuestra idea era salir como lo hemos hecho desde que yo estoy aquí, con la intención de quitarle la pelota al rival. Ha faltado un poco de agresividad, el gol también nos ha hecho daño y a ellos les ha ayudado«, explicó tras el choque.
