El Málaga vive con cierta tranquilidad el final de temporada desde sus 49 puntos. Los blanquiazules están prácticamente fuera de todas las quinielas por el descenso. Las estadísticas históricas de la categoría plata están a favor de un equipo que alcanzó los 48 puntos en 11 de abril. Nunca nadie con estos guarismos acabó sufriendo el castigo de perder la categoría. Pero lo cierto es que las dos derrotas consecutivas ante Fuenlabra y Espanyol y algunos resultados que se han producido en esta jornada 37 han levantado las orejas de la afición y de un cuerpo técnico que todavía no se fía de lo que pueda pasar.
En la intimidad del vestuario malaguista se miraba con mucho recelo la recta final del campeonato. En Radio MARCA Málaga contamos que los de Martiricos querían hacer los deberes con tiempo por lo que pudiese pasar. Espanyol, Mallorca, Leganés, Girona y Castellón eran algunos de esos rivales que iban a ir con el cuchillo entre los dientes a este último tramo de LaLiga SmartBank.En el club costasoleño eran conscientes de la dificultad de la empresa. Pellicer lo ha advertido a sus jugadores. No quiere confianzas.
En los partidos que ponían punto y final a la jornada 37 en Segunda han ganado los de abajo. El Sabadell ganó 2-0 su encuentro contra el Rayo Vallecano para colocarse con 40 puntos. También ganó su choque el Alcorcón que deja prácticamente descendido al Albacete que queda colista con 33 puntos. El Málaga está a nueve y quedan quince en juego, no parece que vaya haber peligro para los blanquiazules pero lo cierto es que estos últimos resultados han levantado las orejas de un equipo que este sábado recibe al Mallorca en La Rosaleda. Pellicer espera recuperar a alguno de los tocados de cara a otro complicado encuentro.
