Después de aquellos cinco partidos en apenas quince días, la competición vuelve a acelerar en esta dura temporada para dejar sin aliento a los equipos de Segunda división. En el caso del Málaga, otra vez arrastrada por el calendario triturador, serán cinco encuentros en tan solo quince días. Brutal. Pero ojo, que después de una semana de intervalo entre una jornada y otra, aguardan tres choques más, dos de Liga y uno de Copa- antes de finalizar el 2020.
La alta montaña comienza este sábado a las 14 horas recibiendo en La Rosaleda al Leganés. Por si no fuera un rival rocoso, llega otra gran etapa el martes 24 de noviembre con la visita al Girona. De regreso a Málaga, antes del fin de semana, el viernes 27 a las 21 horas, espera el Lugo. La recta final de este asfixiante calendario lo completan el martes 1 de diciembre a las 19 horas el enfrentamiento con a Fuenlabrada para cuatro días después, el sábado 5 a las 20.30 horas ejercer de anfitrión ante el Cartagena.
Desde ese choque hasta pasarán ocho días. Un pequeño respiro para un Málaga que tendrá que coger fuerzas para el final de año. El domingo 13, derby contra el Almería. Días después, aún sin concretar, eliminatoria copera con desplazamiento a Vigo para jugar ante el Coruxo. Y la competición oficial en 2020 la cerrarán los de Pellicer en Martiricos frente al Logroñés el domingo 20 de diciembre.
Un calendario triturador, similar para los 22 conjuntos de Segunda, pero más para un Málaga con una plantilla más que corta. Exigencia máxima para los blanquiazules que, de momento, están respondiendo de fábula. Ayuda, y mucho, todo hay que decirlo, que las lesiones están respetando al club malacitano y que el virus FIFA, y el covid-19, están también fuera del ámbito hasta ahora.
