Esta vez no hubo susto. El Málaga rompió en Coruxo una maldición copera de un lustro de antigüedad. Los blanquiazules habían caído eliminados en la primera ronda en la que participaban las últimas cinco ediciones del torneo del KO. Equipos de inferior categoría habían sacado los colores a los malaguistas temporada tras temporada. El cero a cuatro conseguido por el cuadro de Pellicer cambia la dinámica y cumple con la promesa que habían hecho el técnico de Nules sobre “evitar más días negros en Copa”. Los goles conseguidos sirvieron además para romper otro registro con todavía más pasado.
El Málaga CF nunca había conseguido meter un cero a cuatro a domicilio en Copa. De hecho, este marcador a favor es la segunda vez que ocurre en la historia de la entidad de Martiricos. Para ir al anterior precedente hay que trasladarse a la temporada 2008-2009 con Antonio Tapia en el banquillo y un Eliseu sensacional que destrozó al Recreativo de Huelva en el Nuevo Colombino. Para encontrar un resultado parecido en un torneo por eliminatorias hay que trasladarse a 1936. A las puertas de la Guerra Civil española. El fútbol en la Costa del Sol se jugaba bajo el escudo del CD Malacitano y la victoria llegó ante el Racing de Córdoba. Por aquella época no se trataba de la Copa del Rey sino la de la República.
La historia del Málaga y el torneo del KO no es muy fructífera. Bajo la denominación de Málaga CF, el equipo solo ha conseguido pasar más de una ronda en tres de las veintiséis ediciones disputadas bajo la denominación actual desde 1994. El ridículo cosechado en el campo del Escobedo la edición del curso pasado no se repitió. La victoria malaguista sirvió para cortar una racha de 2.171 días sin conseguir ganar un partido en Copa. El último partido ganado tuvo lugar en enero de 2015. Con Javi Gracia en el banquillo el Málaga ganaba 2-0 en la ida de los octavos de final ante el Levante. Un equipo del que ya no queda ningún recuerdo en el actual. El Málaga rompió en Coruxo una maldición copera de un lustro de antigüedad
