El Málaga CF ha comenzado el curso mucho mejor de lo esperado. Los de Sergio Pellicer siguen siendo uno de los tres equipos invictos de la categoría de plata del fútbol español. Una adaptación de Hollywood ya no solo por lo bien que ha cogido el hilo el equipo de Martiricos sino por los guiones locos que están teniendo sus partidos. Da la sensación de que el Málaga CF se hubiese abonado al manicomio y que los blanquiazules se sienten cómodos en él. Salvo el 0-0 ante el Córdoba, el resto de choques han tenido ritmo, goles y vaivenes en un marcador donde siempre destacan dos nombres como Alfonso Herrero y Antoñito Cordero.
Los partidos malaguistas ya han tenido de todo. En la primera jornada el Málaga vivió un final de locos. En el minuto 80, Cordero parecía sentencia el partido con el 1-2, sin embargo poco después llegaría el empate e incluso hubo tiempo para que Alfonso Herrero salvase a los malaguistas con un disparo de Álex López que era el 3-2. El guión de manicomio para el Málaga CF se repitió contra el Albacete. Expulsión en el minuto 34 y todo un partido con uno menos para acabar ganando con un penalti. Eso sí, después de que Herrero parase uno, obra de Cordero en el minuto 93, con su revisión de VAR incluida.
El Málaga CF le ha cogido el gusto a los finales emocionantes desde Tarragona. El guión del partido ante el Granada fue también digno de película. Dos goles en los últimos diez minutos de partido para acabar finalizando el choque por todo lo alto con Alfonso Herrero parando un penalti a Weissman en el minuto 97. El corazón de los malaguistas sufre y disfruta a partes iguales en estas primeras seis jornadas. El Málaga CF es séptimo en la tabla y está más cerca del líder que del descenso.
