La noticia adelantada por Radio MARCA Málaga la semana pasada ha sido confirmada por Pepe Mel. El Málaga está al borde de un ataque de pánico del que parece complicado, que de producirse, pueda salir con facilidad. El técnico no tuvo tapujos en admitir que empieza a tener el discurso agotado y a tener dificultades de sacar al equipo adelante en el plano anímico. Es un Málaga que se encuentra cerca de tocar fondo y no por la clasificación. Ser colista no te condena en la jornada 13, pero bajar los brazos sí y eso es lo que no debe hacer este Málaga 22/23.
La sinceridad de Pepe Mel fue rotunda. “Es la primera vez que me pasa esto. Que los jugadores ejecuten la idea pero que en el examen siempre suspendas…se te acaba el discurso”, explicaba el entrenador. “Estoy preocupado por la cabeza. No te puedes imaginar lo que es el vestuario ahora mismo”, fue otra de las frases lapidarias del técnico. “El rival sabe que el paso del tiempo juega en nuestra contra por la ansiedad. “En Oviedo ya me costó mucho levantarlos al descanso. Y el viaje en tren de regreso desde Leganés fue duro. Tienes que levantar un grupo de futbolistas y cómo les dices que lo que están haciendo lo están haciendo bien si no ganamos”, desveló el preparador en sala de prensa.
Manuel Jiménez, doctor en fisiología humana y experto en hormonas y conducta humana, defiende en un artículo de Huffingtonpost que “el miedo no tiene que ser algo negativo” y justifica que “lo negativo es si no nos adaptamos a esa situación de desafío”. Y eso es lo que está intentando de hacer el Málaga en mitad de estas arenas movedizas que amenazan con hundir al equipo.
Los jugadores también hablan de ello. La palabra miedo y ataque de pánico comienza a sobrevolar el vestuario del Málaga cada vez más. Presión, tensión y nervios. Son las palabras que en Martiricos quieren evitar. Caer a la lona de manera definitiva sería el error más grave de todos.
Eso pasa por fichar jugadores que están empezando y son inexpertos aún, de treinta y tantos.
Manolo busca algunos cincuentones que den algo de tranquilidad al vestuario, que además tengo entendido que tienen beneficio fiscal .
O mejor aún, Manolo, fichate a ti mismo …..
Un lujo que no se puede permitir este Málaga. Bajar los brazos.
Por ciudad,por afición,por entidad y por muchas razones más.
Si a estos jugadores les queda todavía un poco de dignidad y amor propio deberían de unirse y sacar esto adelante entre todos. El que no quiera subirse al barco que se quede en la grada lo que queda de temporada. Se llame como se llame. Esto es una vergüenza de equipo.
Este Málaga , no tiene solución.
Hay que fichar por lis menos 5 jugadores . Estos no valen.
«Bajar los brazos» es admitir por parte del Administrador que el Sr. Gaspar lo hace bien, «bajar los brazos» es dar continuidad a que el actual DD siga fichando… Esto no sé si tiene arreglo o no, pero pasa por tener un profesional que entienda y fiche con sentido común, que se haga desde ya, no esperar a que comience el mercado para empezar a buscar. Desde luego, no pasa por traer exlesionados, amiguetes y «jóvenes» treintaañeros. Creo que moralmente ( y con todo el respeto y educación del mundo) como afición estamos obligados a exigir ese cambio de rumbo. Las personas hoy están y mañana no, los equipos y su afición siempre están. El Sr. Mel es un buen entrenador, un hombre de fútbol, pero está sobrepasado por la plantilla tan mal configurada que tiene. Es el menos responsable de todo. Pero llegados a este punto, o bajamos todos los brazos o plantear con carácter URGENTE una «reconfiguración» de la plantilla en manos de un profesional (entiendo las limitaciones económicas y deportivas, pero más duro es asimilar bajar e incluso desaparecer). De no ser así habría que decir del señor Administrador…»Qué buen vasallo sería, si tuviera buen señor».
De acuerdo que no tenemos ningún Messi. Ni Benzema, ni ninguna estrella futbilistica, pero tampoco son tan malos como paecen. Solo es cuestión de implantar una táctica de juego diferente a la que se viene usando y que no da ningún resultado positivo. El planteamiento ideal sería un 4-4-1-1. Rubén Castro de media punta. Saque del portero en largo a los extremos o al punta y presión en campo contrario para que no puedan salir con el balón controlado. Saldríamos del abismo e incluso terminaríamos arriba de la tabla clasificatoria. De nada Pepe Mel.
¡ Ay madre mía ! ¿ Con estos ánimos vamos a remontar el vuelo ? Estoy de acuerdo contigo con lo del sistema, pero de ahí a bajar los brazos…eso se llamaría dejarse ir y falta de profesionalidad
¡ AUPA MÁLAGA !
No es problema de jugadores, es problema de coco. Decidme loco, pero me atrevería a decir que tenemos un gran equipo y al mejor entrenador de segunda. Tan difícil es tratar psicológicamente a los jugadores.??? Ahh no,! es más fácil cambiar a los jugadores y al entrenador. Mel está diciendo claramente que no puede revertir sus estados de ánimos. Él es entrenador no psicólogo!! Ponte las pilas Gaspar!!! Y toma acciones rápidas, que para eso eres el principal responsable del proyecto!
ÁNIMO JUGADORES!!!! Y ÁUPA MÁLAGA!!!
Si no puede, quizás debería decirlo, dimitir… Pero claro, un año sin entrenar, parece que esas facil bajar los brazos y dejar que te echen, con tu pellizquito
Bajar los brazos es entrenar una cosa y por errores de veteranos te meten un gol un día, y otro, y otro. ¿Qué entrenador soporta eso? Hace falta un psicólogo que arregle la mente de estos jugadores.