Dándole un respiro a las críticas por el arbitraje que sufrió el Málaga, a la tercera no fue la vencida. Los de Pellicer buscaban tres victorias consecutivas y tuvieron que conformarse con el trío de partidos sin conocer la derrota desde la caída en Anduva. El caso es que el conjunto blanquiazul se vio superado en muchos tramos del choque y el Tenerife mereció más. No de esa manera, pero el empate hizo la mínima justicia en Martiricos.
¿Dónde pudo estar la clave? Los de Luis Miguel Ramis regalaron el dominio de la posesión a los locales y ahí es precisamente cuando sufren más. La gran virtud en el estilo del míster de Nules es potenciar el contragolpe a partir de transiciones rápidas desde la medular. Caye Quintana pudo ser una variante para aliviar la salida de balón, pero apenas incidió en el juego el ’20’ onubense. Stefan Scepovic no tuvo oportunidad en su debut, ya que ingresó al verde tras el empate de Folch, así que los próximos encuentros -si Pellicer lo estima oportuno- demostrarán qué puede aportar el serbio a la maquinaria.
Otro imprevisto que salió a la luz fue la rodilla derecha de Escassi. Casi con toda seguridad, el ’23’ es el mayor beneficiado en la nueva pizarra junto a Luis Muñoz, la mutación de Fernando Hierro. Aunque pudo continuar sobre el césped, no fue el mismo. A Matos tampoco se le vio la buena dinámica arrastrada, todo lo contrario que Juande y Mejías -la pareja de centrales está que parte la pana en pedazos-. En este caso, la tercera no fue la vencida para el Málaga.
