Hoy se cumplen 21 años del mítico ascenso a Primera de Joaquín Peiró y una plantilla de ensueño presidida por Puche. Tras la desaparición del CD Málaga en 1992 y los dos años posteriores del Atlético Malagueño a caballo entre Tercera y Segunda División B, el renombrado Málaga Club de Fútbol se estrenaba en la campaña 94/95 ascendiendo a la división de bronce. Tres años en dicha categoría que finalizaron con el recordado ascenso a Segunda División, en la temporada 97/98, devolvían al Málaga CF al fútbol profesional.
El verano de 1998 se presentaba, para Club y afición, tremendamente ilusionante. Una leyenda del fútbol español, Joaquín Peiró (que en paz descanse), era la apuesta para el banquillo del presidente Fernando Puche. Y numerosos fichajes, junto a una base de jugadores que venían en dinámica ganadora, conformaron la mezcla perfecta para el segundo ascenso consecutivo.
Una temporada 98/99 llena de ‘highlights’ con el Málaga de Peiró bordando el fútbol, con Catanha como ‘pichichi’ (26 goles en Liga) y un sinfín de momentos para el recuerdo que alcanzaron su punto culminante en la 39ª jornada del campeonato. El Estadio La Rosaleda, abarrotado, era testigo del primer ascenso del club en su nueva era como Málaga CF. Y con tres jornadas aún por disputarse para un equipo que ascendió como campeón indiscutible de la categoría.
Aquel 30 de mayo de 1999, aquellos goles al ‘Alba’ de Bravo, Edgar y Agostinho, la fiesta tras el pitido final, en el césped, el vestuario, luego en las calles, en toda Málaga… Sencillamente, inenarrable. 21 años ya del mítico ascenso de Peiró.